El presidente del Gobierno ha estado frío, sin pasión y ha evitado mirar al bando demócrata y en especial al grupo de mujeres vestidas de blanco que le han aplaudido un par de veces, cortésmente, pero que durante el discurso han mostrado con la expresión en su rostro y sus sonrisas incrédulas que no estaban de acuerdo con la mayoría de las cosas que han dicho
Por otro lado, ha advertido que si quieren la paz en Washington no le investiguen ni a él ni a su administración.
En el momento en el que ha habido más silencio y algún abucheo ha sido cuando Trump ha hablado de la muralla en la frontera con México.