Dos de las cárceles más nuevas de Cataluña albergarán a seis políticos presos
La cárcel de Lledoners de Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona) y la de Puig de les Basses de Figueres (Girona), dos de los centros más modernos del sistema penitenciario catalán, albergarán en los próximos días a seis de los políticos independentistas presos procesados por rebelión.
Según han informado fuentes penitenciarias, el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, el exconseller de Exteriores Raül Romeva, el diputado de JxCat y exlíder de la ANC Jordi Sànchez y el
presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, tendrán como destino la cárcel de Lledoners, inaugurada en 2008, que cuenta con 684 internos y una capacidad total de 929, y que es la única de Cataluña con fórmulas de participación de los internos en la vida cotidiana.
Por su parte, la exconsellera de Trabajo Dolors Bassa y la expresidenta del Parlament Carme Forcadellserán internadas en el módulo de mujeres de la cárcel Puig de les Basses de Figueres (Girona), que actualmente cuenta con 35 internas.
Una vez trasladados a las cárceles catalanas, en una fecha por concretar de los próximos días, los seis políticos independentistas presos ingresarán en el módulo de ingreso, donde se someterán a los trámites habituales de identificación, visita médica y las entrevistas de equipo, antes de ser ubicados en el módulo ordinario que más se ajuste a su perfil.
Según han informado fuentes penitenciarias, a la hora de elegir su destino, la Generalitat, en contacto con las familias, ha tenido en cuenta las solicitudes de los internos, de acuerdo con el principio de igualdad que aplica a todos los presos, y también ha valorado que estén agrupados en un mismo centro para facilitar la comunicación con sus abogados.
Junqueras, Romeva, Sánchez y Cuixart serán trasladados a la cárcel de Lledoners, un centro penitenciario ordinario para hombres situado a 70 kilómetros de Barcelona, junto a la C-55, la carretera que va de Manresa a Solsona, a la altura de Sant Joan de Vilatorrada.
Esta cárcel, inaugurada en 2008, es la única de Cataluña en la que todos sus módulos funcionan con un sistema de participación y convivencia, de forma que todos los internos tienen los mismos derechos y obligaciones, con fórmulas de participación de los presos en la vida cotidiana de la cárcel.
En los módulos de participación y convivencia, los internos se organizan en comisiones que eligen a través de votación democrática para impulsar propuestas que, si pueden prosperar, se ejecutan conjuntamente con los profesionales de todos los ámbitos implicados, desde el funcionario de vigilancia al educador o al psicólogo.
De esta forma, los internos pueden auto-gestionar actividades que van desde iniciativas solidarias a mediación de conflictos o monitoreo deportivo.
Según las fuentes, este tipo de organización, que funciona desde el año 2012 y que está en fase de expansión a otras cárceles catalanas, permite mejorar el clima social de los internos y de los profesionales, tanto en el interior de la prisión como de tratamiento, y también reduce la conflictividad en el centro.
Por su parte, Bassa y Forcadell tendrán como destino el centro penitenciario de Puig de les Basses, con módulos para internos adultos, jóvenes y mujeres, que fue inaugurada en 2014 con una capacidad de 922 presos y una ocupación actual de 734 internos.
El módulo de mujeres de esta cárcel, situada en Figueres (Girona), cuenta actualmente con 35 internas. Una vez en prisión, la rutina de los internos preventivos será la misma que la de los presos que cumplen condena, con la única diferencia de que no participarán en actividades especializadas de intervención en un delito, ya que no están condenados.