Los disturbios en Ceuta por la presencia del líder de Vox, Santiago Abascal, han concluido con dos personas detenidas y siete agentes heridos.
Centenares de personas se han concentrado a las puertas del hotel donde se alojaba Santiago Abascal, que se ha desplazado a Ceuta para participar en un acto público sobre la frontera en la Plaza de los Reyes, junto al edificio de la Delegación del Gobierno. Los manifestantes han lanzado objetos contra la fachada del edificio e, incluso, ha intentado entrar, por lo que la Policía Nacional ha intervenido.
Duros enfrentamientos
Siete de los agentes que participaron en disolver a los concentrados en varias cargas resultaron heridos, principalmente por el lanzamiento de piedras, según ha informado la Jefatura Superior de Policía. Los incidentes se iniciaron sobre las 21.30 horas y finalizaron cerca de una hora después.
La Policía Nacional trata de identificar a los alborotadores visionando las cámaras de seguridad, determinando las personas que intentaron acceder al hotel donde estaba alojado el líder de Vox y las que rompieron las lunas de varios vehículos policiales y destrozaron el mobiliario urbano durante las cargas. Por el momento, hay dos detenidos.
Los alborotadores causaron daños en distintas zonas próximas al hotel donde se alojaba Abascal, entre ellos en la imagen de un Cristo próximo al establecimiento hotelero, destrozando todos los jarrones, según han informado fuentes policiales.
Mientras tanto, la Junta de Portavoces de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha convocado esta mañana una reunión urgente para abordar los altercados ocurridos en la plaza de África y sus alrededores.
Vox mantuvo su acto pese a la prohibición de la Delegación del Gobierno
El líder de Vox, Santiago Abascal, había anunciado que este lunes se desplazaría a Ceuta para participar en un acto público sobre la frontera en la Plaza de los Reyes. A raíz de este anuncio, se convocaron a través de las redes sociales otras manifestaciones paralelas, entre ellas de algunas asociaciones musulmanas, para boicotear la anunciada por Vox. La Delegación del Gobierno en Ceuta decidió entonces prohibir las concentraciones en la ciudad ante el clima de tensión tras la crisis migratoria.
Abascal rechazó la prohibición y declaró que "no ha nacido un delegado del Gobierno ni un cargo político capaz de impedir a los españoles hablar en su propia tierra a la vez que permiten que las fronteras sean un coladero".
Esta es la segunda vez que el político se desplaza a Ceuta por motivo de la llegada masiva de 5000 inmigrantes a la ciudad.
