En su escrito de conclusiones, el fiscal acusa a los dos procesados -en prisión por su relación con la banda terrorista GRAPO- de alquilar y custodiar la vivienda de Lyon (Francia) en la que tuvieron encerrado a Cordón antes de que intentara escapar arrojándose desde una ventana.
El juicio cerrará un caso que ha estado investigando la Guardia Civil y que ya tiene esclarecido, aunque aún queda por encontrar el cuerpo del empresario, cuya búsqueda continúa tras varios intentos, sin éxito, en el Mont Ventoux de Francia.
El fiscal pide para cada uno de los dos acusados 17 años y 4 meses de cárcel por secuestro, 20 años por homicidio por omisión y seis meses por estafa.