Pablo Echenique reclama el poder ocupar su puesto en el Congreso de los Diputados y, de esta forma, pueda intervenir en las sesiones plenarias ocupando su escaño en la segunda fila del salón de plenos. Y sentencia diciendo que la situación actual es "inaceptable".
Las instalaciones de la Cámara Baja se han ido modificando en los últimos años por la presencia de varios diputados con discapacidad física. Y estos no tenían accesibilidad para poder ocupar su escaño, por la utilización de la silla de ruedas. Pero el hemiciclo aún no se ha adaptado plenamente a las necesidades de estas personas, en parte por su valor patrimonial y artístico.
En 2020 se barajó la opción de licitar obras para avanzar en esta parcela. E incluso se contempló desde la Mesa la opción de que el diputado pudiera acceder a su escaño mediante un sistema mecánico, homologado y oculto. El cual permitía elevar una plataforma hasta un nivel de altura de tres peldaños. Sin embargo, la pandemia ha retrasado el abordaje de la cuestión.
Dicha reforma no ha tenido ningún progreso y en este sentido Echenique, que sufre atrofia muscular espinal, ha remitido a Batet una misiva para que aclare si existe "alguna posibilidad" en lo que queda de legislatura de "adaptar algún escaño en la fila de los portavoces Parlamentarios". Para que pueda estrenar su escaño, y "no sea objeto de discriminación".
La solución durante años para facilitar la presencia de estos diputados en los plenos, era situarlos en la parte más alta de la sala, conocida como 'gallinero'. Estos son los únicos escaños a los que se puede acceder en ascensor. Y cuando tenían que intervenir, se les facilitaba una mesa auxiliar y un micrófono en el centro del hemiciclo, cerca de la mesa de las taquígrafas, ya que a la tribuna sólo se accede por escaleras.
Pero el nombramiento de Echenique como portavoz parlamentario provocó un cambio de planes. Este cargo implica que su escaño debería estar en la primera fila de su grupo parlamentario y supone un mayor número de intervenciones en los debates. Pero, desde que se inició esta legislatura, el dirigente morado ha seguido las sesiones en el centro del Salón de Plenos, delante de los sillones que ocupa el Gobierno y sin la compañía de nadie de su formación.
"Situación inaceptable"
El dirigente morado traslada que "ya han pasado dos años y medio" de legislatura y que la situación actual es "sencillamente inaceptable". De esta forma, rememora que al principio se tuvo que "lidiar" con las circunstancias excepcionales derivadas de la pandemia. Aunque ahonda que "hace bastante tiempo que ese condicionante prácticamente ha desaparecido". Y ha apuntado que lleva toda la legislatura "sin escaño físico y separado también de su grupo", ni tampoco utilizar la tribuna por estar en silla de ruedas.
"Como te puedes imaginar, yo he tenido que trabajar toda mi vida haciendo frente a numerosas dificultades y, por lo tanto, soy perfectamente capaz, en lo personal, de llevar a cabo mi laborparlamentaria en estas condiciones. Lo que ocurre es que esto va mucho más allá de mi persona (...)" expone en esta misiva.
¿Afectación al patrimonio histórico?
Hay algunos informes en contra de la posibilidad de llevar a cabo dicha reforma del hemiciclo por razones de posible afectación del patrimonio histórico. Pero el portavoz de Unidas Podemos a añadido que ese "argumento no es aceptable". "El patrimonio histórico no está por encima de los derechos de las personas y, además, entiendo que los informes no son vinculantes", expone Echenique para enfatizar que el Congreso "tiene la soberanía necesaria como para tomar la decisión política más sensata".
Por tanto, ruega a Batet que indique qué leyes prohíben que lo prohíben para ponerse de forma inmediata a estudiar su modificación.
Al "gallinero"
Además, Pablo Echenique relata a Batet que una posibilidad es que el resto de portavoces llevarán a cabo su trabajo desde un escaño en el 'gallinero', aunque aclara que no le parece la solución "más sensata" y que desde luego él no escogería esta opción.