El 55% de los vascos no quieren la independencia pero aumenta su rechazo a la Constitución
Los resultados de la oleada de primavera del Euskobarómetro han aclarado que el 55% de los vascos nos querrían la independencia de España pero si aumenta el rechazo a la constitución. En un posible referéndum un 30% votarían no a la Constitución. Además un 66% demuestra un rechazo frontal a ETA.
Irache de la Fuente | EFE
Madrid | 24.07.2015 13:23
El 64 por ciento de los vascos son partidarios de fórmulas integracionistas para organizar territorialmente el Estado, como el autonomismo (35 %) o el federalismo (29 %), mientras que el 25 % prefiere el independentismo, con modelos de autodeterminación o confederal.
Únicamente un 7 por ciento apoya el centralismo, según los resultados de la oleada de primavera del Euskobarómetro difundidos hoy en conferencia de prensa por el director de este sondeo y del departamento de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Francisco Llera. El estudio está basado en 600 entrevistas realizadas entre el 29 de mayo y el 15 de junio.
En el apartado denominado "Autogobierno, sentimiento nacionalista y actitudes ante la independencia", el estudio constata también una recuperación de 11 puntos en el apoyo al Estatuto de Autonomía (41 por ciento). Esta opinión favorable se mantiene tanto entre nacionalistas (50 %) como entre los no nacionalistas (34 %).
Más de dos tercios de la ciudadanía vasca (69 %) está relativamente satisfecha con esta norma, un dato que contrasta con el posicionamiento ante la Constitución, que en un hipotético referéndum sería rechazada con un 30 % de votos negativos frente al 26 % de síes, según ha puntualizado Llera.
Al plantear alternativas al Estatuto, el 22 % no quiere cambios; el 26 % se conforma con que se completen las transferencias pendientes y el 28 por ciento opta por la reforma y ampliación del autogobierno.
Solo un 15 % se decanta claramente por una posición de ruptura soberanista. Un tercio de la ciudadanía manifiesta tener "grandes deseos" de independencia, frente a un 55 por ciento que dice tener pocos o ninguno.
En la hipótesis de una Euskadi independiente, el 27 por ciento cree que se viviría mejor y el 29 por ciento opina que se empeorarían las condiciones de vida. Una vez más el sondeo detecta la división crónica entre quienes se consideran nacionalistas (46 %) o no nacionalistas (50 %), con una mayoría del 59 % que mantiene la compatibilidad de identidades vasca y española, con un claro sesgo del sentimiento vasquista (21 %). También una mayoría del 59 % considera "intocable" la fórmula de financiación del autogobierno mediante el sistema del Concierto Económico.
A la vista de estos datos, Llera ha opinado que no es probable que en Euskadi se produzca un debate como el de Cataluña, ya que la posición del partido predominante, el PNV, no es esa. "La política de mano tendida del PNV es la que mejor resultados le está dando, no creo que derroche ese capital político y además la prioridad de la ciudadanía vasca es clarísima: salir de la crisis" y terminar con las consecuencias con la violencia.
El Euskobarómetro también ha preguntado sobre la evolución de la violencia, el final del terrorismo, los presos y las víctimas, y ha constatado que se ha alcanzado un récord histórico de rechazo frontal a ETA (66 %, once puntos más que en el último año), así como la práctica desaparición del apoyo explícito y total a la banda terrorista (1 por ciento), incluso entre el electorado de EH Bildu (2 %).
El 24 % de este electorado rechaza totalmente a ETA, con un avance semestral de más de seis puntos; otro 24 % expresa un apoyo "remoto" (la violencia estaba justificada antes, ahora no), y un 15 por ciento dice apoyar los fines de ETA, pero no sus métodos.
El 70 por ciento de los vascos apoya una eventual negociación Gobierno-ETA , aunque un 34 % lo condiciona a que abandone previamente las armas, mientras que un 42 % apuesta por una negociación incondicional.
Sobre la reinserción de los presos se produce un cambio "significativo de tendencia", ya que el 50 % cree que todos los terroristas que se arrepientan y así lo expresen deberían beneficiarse de las medidas de reinserción social, mientras que un 21 por ciento sacaría de ese grupo a quienes tengan delitos de sangre y el 19 por ciento cree que unos y otros deben cumplir íntegramente las penas.
Al hablar sobre el sufrimiento causado y la reconciliación, la sociedad vasca muestra su división: un 44 % prefiere pasar página y un 36 % quiere defender la memoria del sufrimiento de las víctimas.
En relación a la sinceridad de la predisposición de ETA y su entorno social a poner fin a la violencia, la opinión pública vasca se divide entre la confianza (44 %) y la desconfianza (39 %), al igual que al ser preguntada sobre la voluntad de la izquierda abertzale a aceptar las reglas del juego democrático (el 41 % confía y el 37 %, no).