Gonzalo Boye, abogado de los exconsellers Meritxell Serret y Toni Comín, ha señalado en una entrevista en Espejo Público que lo que van a hacer "sin duda" es permanecer en Bélgica porque consideran que la decisión del Tribunal Supremo no es "clara" y el "único lugar donde hay una seguridad jurídica es en Bélgica".
En su opinión, en este caso "hay otros parámetros" que está valorando el Supremo y está convencido en que "en algún momento el Supremo va a volver a cursar la euroorden" porque los jueces tienen la "obligación de perseguir los delitos que consideran que existen".
[[DEST:"Nunca se había retirado una euroorden"]]
Por otro lado, Boye critica que la actuación judicial española está generando un "malestar" importante en la Justicia belga porque se activó el procedimiento de cooperación jurídica internacional y, a su juicio, "cuando no les gusta el resultado que iban a recibir, retiran la petición de cooperación". El abogado interpreta que este comportamiento pone en duda el sistema judicial belga y la independencia del juez. "Nunca se había retirado una euroorden", afirma.
En cualquier caso, entiende que la emisión de la euroorden el 3 de noviembre fue "una medida precipitada contraria a que había otros instrumentos y no se usaron". Por ello, subraya que "se le ha faltado el respeto a la justicia belga que lo hizo todo conforme al principio de buena fe" y considera que si el caso hubiera sido al revés España habría actuado de la misma forma.