El jurista Javier Gómez de Liaño ha intervenido este jueves en el programa Espejo Público para hacer una serie de valoraciones sobra la testificación del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el caso Gürtel.
"El acto en sí mismo iba a constituir un desatino procesal y una derroche de energía", afirma el abodado ratificándose en anteriores declaraciones.
Defiende que de todas las alternativas que existían para recoger el testimonio de Rajoy se escogió la opción menos acertada, ya que podía haberse realizado por escrito o por viodeoconferencia como ocurrió con Felipe González en el caso del Síndrome Tóxico.
Además, ante la polémica sobre si el presidente del tribunal actuó de forma correcta declara que "ser presidente del tribunal es muy difícil y, en este caso, hizo un gran papel".
Por último, destaca que Mariano Rajoy actuó correctamente cuando se le empezó a tratar y ha preguntar como acusado y no como testigo, recalcando que para un jurista, la comparecencia del presidente fue irrelevante.