Según han adelantando fuentes jurídicas a Onda Cero, Llarena ha dividido en dos el sumario del procés para no condicionar el juicio contra Junqueras y los otros procesados que permanecen en España.
Por ello, ha abierto una pieza separada para Carles Puigdemont, Toni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret, Clara Ponsatí, Marta Rovira y Anna Gabriel.
La decisión que toma el magistrado a instancias de la fiscalía del Supremo, considera que es lo adecuado para que la pieza principal no sufra retrasos, que serán juzgados por rebelión, malversación y desobediencia para, al menos 18 líderes independentistas y 20 si el juez acepta las imputaciones de Josep Maria Jové y Lluís Salvadó.