El rey Felipe VI recibe a Pedro Sánchez, quien dará su primera rueda de prensa tras su reelección como líder del PSOE
Es una cita clave antes del próximo jueves, cuando el líder socialista se reunirá con Mariano Rajoy.
El rey Felipe VI recibirá este martes en audiencia en el Palacio de la Zarzuela al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tal como hizo en 2014, cuando Sánchez fue elegido por primera vez líder de su partido y de la oposición. El encuentro entre el jefe de Estado y Pedro Sánchez -el sexto en la Zarzuela, contando con las ocasiones en las que Sánchez acudió a las sucesivas rondas de contactos del Rey para intentar la formación de Gobierno en 2016- se produce antes de que el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, le haya dado cita al líder de la oposición para una reunión en Moncloa.
Cuando se reunieron por primera vez, en 2014, el propio Felipe VI llevaba poco más de un mes en la jefatura de Estado. Después de la reunión, que duró casi 70 minutos, Sánchez comentó la "buena sintonía generacional" entre ambos. El líder socialista prevé dar una rueda de prensa en Ferraz tras su encuentro con el monarca, la primera que ofrece desde su victoria en las primarias del pasado 21 de mayo.
La audiencia con el Rey llega también en un momento en el que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha cuestionado abiertamente la función de Felipe VI e incluso ha afirmado que su discurso de la semana pasada en el Congreso de los Diputados no gustó ni siquiera a una parte del PSOE porque ha asumido el argumentario de los partidos de derecha.
No obstante, lo cierto es que Sánchez calificó de "bueno, adecuado, realista, correcto para la situación política" el discurso del Rey durante la conmemoración del 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas después de la dictadura. El líder socialista destacó el llamamiento hecho por el monarca para no caer "ni en el inmovilismo ni en el conformismo". Desde que Sánchez ha recuperado el poder al frente del PSOE, Iglesias mantiene hacia él una actitud de mano tendida y al mismo tiempo de presión para que traduzca en hechos su supuesto giro a la izquierda.