Los embalses llegan al 70,2 por ciento de su capacidad, salvo en Segura y Júcar
Los embalses peninsulares acumulan ya 39.388 hectómetros cúbicos de agua (el 70,2 por ciento de su capacidad), una cantidad que se aproxima a la media de los últimos diez años en esta época del año, que se sitúa en 39.920 hectómetros (el 72,1), salvo los de las cuencas del Segura y el Júcar.
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha hecho público el último boletín hidrológico, que refleja que las reservas de agua en los embalses se encuentran muy por encima de las cifras del pasado año, cuando alcanzaban el 58,6 por ciento.
Todas las cuencas hidrográficas, excepto las del Júcar y el Segura, se encuentran por encima del 60 % de su capacidad tras las abundantes precipitaciones que se han registrado durante los últimos meses, en especial desde marzo. La situación más precaria continúa siendo la de los embalses del Segura, que están al 28 por ciento y acumulan solo 319 hectómetros cúbicos, una cantidad muy alejada de la media de los últimos diez años, que se sitúa en 612.
También los del Júcar, que están al 35 por ciento de su capacidad, están muy lejos de la media de los últimos diez años, ya que embalsan 1.167 hectómetros cúbicos, frente a los 1.580 de media de los últimos diez años. Todas las demás cuencas hidrográficas acumulan reservas muy por encima del 50 por ciento, y destacan las del Cantábrico Oriental (al 95,9 por ciento), Galicia Costa (90,2), las cuencas Internas del País Vasco (al 100 por cien); Tinto, Odiel y Piedras (al 93,4 por ciento), mientras que el Duero, el Tajo y las Cuencas Internas de Cataluña están por encima del 73 por ciento.
Una de las cuencas que más ha mejorado su situación es la del Tajo, cuyos embalses almacenan esta semana 8.127 hectómetros cúbicos de agua, y entre ellos, los de cabecera de Entrepeñas y Buendía -de los que depende el trasvase al Segura- suman ya 647 hectómetros cúbicos.
Destaca además la situación de los embalses de la Cuenca del Ebro, que están al 83,1 por ciento de su capacidad, y superan en más de 500 hectómetros cúbicos la media de los últimos diez años (acumulan ahora 6.352). El último boletín hidrológico que registró un descenso de los niveles de agua acumulada fue el 13 de febrero, cuando los pantanos peninsulares descendieron hasta el 41,95 por ciento de su capacidad total.
Desde entonces la reserva de agua en los embalses ha crecido de forma continuada semana tras semana, y especialmente significativo fue el mes de marzo, en el que la reserva aumentó en 16 puntos porcentuales, ya que comenzó con un 46,91 por ciento y se fue incrementando hasta alcanzar al final del mes el 62,38 por ciento.
Marzo ha sido el mes durante el que más ha crecido la cantidad de agua embalsada, debido a que las precipitaciones fueron un 347 por ciento superiores a la media de este mes, ya que según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología en marzo se recogen de media unos 47 litros por metro cuadrado y en este último han sido 163 litros.
Abril comenzó con los embalses al 63,77 por ciento y se va a cerrar al 70,2 según los datos facilitados por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. Tras marzo, abril ha sido también un mes muy lluvioso, ya que el valor medio de las precipitaciones acumuladas desde que comenzó el año hidrológico (el 1 de octubre) hasta el 17 de abril es de 509 litros por metro cuadrado, lo que supone un 16 por ciento más que el valor normal correspondiente a dicho periodo, que es de 437 litros.
El último boletín hidrológico refleja que la situación es mejor en los embalses hidroeléctricos -que se encuentran al 83,1 por ciento- que en los de uso consultivo -que están al 64,5 por ciento, aunque la situación en los dos casos en mejor que el pasado año en las mismas fechas.