Así lo han manifestado fuentes de la investigación después de que la policía confirmara el hallazgo y tras analizar el cinturón por si fuera falso como los utilizados por los terroristas abatidos en Cambrils (Tarragona) o por el autor material del atropello en Barcelona, Younes Abouyaaqoub. Las tareas de desescombro en la zona se están haciendo de forma muy meticulosa, de manera que los trabajos podrían durar semanas.
Además del cinturón de explosivos, entre los escombros, tal como figura en el auto del magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, se encontró un libro verde con el nombre del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, en el que se halló una nota manuscrita en árabe dirigida a los soldados de Daesh, así como su cartera y varios billetes de Vueling con destino a Bruselas con su nombre. Entre el material explosivo encontrado figuran 120 bombonas de butano, 500 litros de acetona y productos como agua oxigenada y bicarbonato, para fabricar material explosivo, así como una gran cantidad de clavos para ser utilizados como metralla.