Según han informado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, este hallazgo se ha producido este lunes mismo y apuntalaría la tesis de que el imán es una de las personas fallecidas en la explosión, en espera de confirmar sus identidades con los restos de ADN encontrados en la casa.
Este chalé servía supuestamente de base de operaciones de la célula, la cual llevaba alrededor de seis meses preparando un atentado inminente en Cataluña, que habrían acelerado después de la deflagración con el atropello masivo en Las Ramblas de Barcelona y el incidente en Cambrils.
Fuentes de la investigación también han destacado los vínculos internacionales del imán de Ripoll, quien radicalizó supuestamente a los jóvenes de la célula.
Así, Es Satty viajó varias veces (en alguna ocasión por seis o siete meses) a la localidad belga de Vilvoorde, que se caracteriza por la gran cantidad de población salafista que alberga.