Por todo ello, la extrabajadora de Pablo Iglesias e Irene Montero -que hacía labores de escolta- ha interpuesto una demanda por trato laboral discriminatorio después de ser despedida.
Según la denuncia, Montero le obligaba de manera recurrente a hacer de recadera para la familia fuera de su horario laboral, así como a ejercer de mecánica o chófer para la empleada doméstica, la niñera o, incluso, familiares e invitados a su vivienda.
La demandante pide una indemnización, además, por las horas extras impagadas.
Según Unidas Podemos, la denunciante no ha sido escolta, sino que tenía contrato de asistente. Considera falsas las acusaciones, y desmiente tajantemente que ofreciera las labores y servicios que expone en su demanda.