España será la sede de la próxima cumbre de la OTAN en 2022, según han decidido los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica durante su reunión de este lunes en Bruselas.
"Esperamos volver a reunirnos en España en 2022, a la que seguirá nuestra próxima reunión en Lituania", indican los líderes aliados en las conclusiones acordadas en la cumbre de hoy.
Así, se recoge en las conclusiones del encuentro, si bien se espera que los detalles del acuerdo sean desvelados ahora por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en rueda de prensa. Fuentes aliadas apuntan a que la decisión se ha tomado después de un proceso informal, sin que haya trascendido que existan más candidatos.
Los últimos días fuentes gubernamentales habían confirmado el interés de España en acoger la cumbre del próximo año, cuando se cumple el 40 aniversario de la entrada en la Alianza Atlántica. España será anfitriona así 25 años después de una cumbre de la Alianza: en julio de 1997 Madrid acogió una reunión de líderes en un momento en que el José María Aznar presidía el Gobierno español y Bill Clinton estaba al frente de Estados Unidos.
Los retos a los que enfrenta la OTAN
La cumbre en España tendrá lugar en un momento en que la OTAN espera tener preparado su nuevo concepto estratégico, en el que los aliados esperan reflejar cómo la Alianza se enfrenta a nuevos desafíos o amenazas.
Durante la cita de hoy, los 30 países miembros de la OTAN decidieron abrir un "nuevo capítulo" en la relación transatlántica, con directrices que la organización debe seguir para incrementar su poder de disuasión y defensa de cara a 2030. En ese camino han identificado retos conocidos, como la "agresividad" de Rusia, pero también nuevos, como la rivalidad militar de China o la necesidad de alcanzar juntos más avances tecnológicos.