El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajarán "próximamente" a Marruecos para iniciar una "nueva etapa" en las relaciones entre ambos países.
El anuncio de los viajes se ha producido horas después de que Marruecos diera a conocer una carta de Sánchez al rey Mohamed VI en la que afirma que España considera la propuesta de autonomía presentada en 2007 para el Sahara Occidental como "labase más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa".
Desde el Ejecutivo aseguran que se inicia así una nueva etapa de la relación con Rabat basada en el "respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente".
Además, "se desarrollará, tal y como indican los comunicados del Gobierno de Marruecos, en una hoja de ruta clara y ambiciosa", con el objetivo de "garantizar la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros dos países", destacan.
El Gobierno subraya así la "determinación" de España y Marruecos de "afrontar juntos los desafíos comunes, especialmente la cooperación en la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y en el Atlántico, actuando siempre con un espíritu de total cooperación, y restablecer la plena normalidad en la circulación de personas y bienes, en beneficio de nuestros pueblos".
Albares da por cerrado la crisis con Marruecos
A su vez, Albares, que viajará antes del 2 de abril, ha explicado que la carta de Sánchez al rey Mohamed VI "permite prever una hoja de ruta clara y ambiciosa para inscribir de forma duradera" la asociación bilateral entre España y Marruecos.
Asimismo, ha dado por cerrado la crisis con Marruecos tras confirmar que España considera que su plan de autonomía para el Sáhara Occidental es una "base seria" sobre la que cimentar una solución al conflicto y ha defendido hacerlo ahora en el contexto del desafío que supone el conflicto en Ucrania.
El ministro de Exteriores pedirá su comparecencia urgente en el Congreso de los Diputados para explicar esta nueva fase en la relación y ha indicado que ha hablado en las últimas horas tanto Yolanda Díaz, como con los presidentes de Canarias, de Ceuta y Melilla.
"Siempre es un buen momento para cerrar una crisis", ha sostenido al ser preguntado el por qué de dar ahora el paso, defendiendo que "precisamente en este momento en el que toda Europa y España tienen que hacer frente a un desafío tan grande como la guerra de Vladimir Putin es especialmente un buen momento para cerrar crisis".
Podemos se desmarca de Sánchez y rechaza el plan de autonomía
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha marcado distancias con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al asegurar que la resolución del conflicto sobre el Sáhara Occidencial debe pasar "pasar por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui. Seguiré trabajando en ello".
Por su parte, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha reivindicado que este conflicto una "solución política justa, duradera y aceptable para todas las partes" de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad que "prevea la libre determinación del pueblo saharaui". "España no debe apartarse del derecho internacional", ha demandado.
Una posición en línea con la expresada minutos antes por Podemos, que mediante su responsable del área internacional, Idoia Villanueva, se desmarcaba ya del presidente al subrayar que la "única solución" para el Sáhara Occidental pasa por implementar el derecho internacional, que pauta un referéndum y "respetar la libre autodeterminación" del pueblo saharaui.
Fuentes de la formación morada han explicado también que no pueden compartir esta propuesta, dado que el plan autonomista que defiende Rabat supone "abandonar la posición de neutralidad y el consenso de las resoluciones de Naciones Unidas". Además, desde la formación han apuntado que se trata de una postura con la que se rechazaría de facto el 'mutuo acuerdo' ya que "ni el Polisario ni Argelia aceptarían" el mencionado plan de autonomía de Rabat.
Una nueva brecha entre los socios del Ejecutivo que se suma al reciente desacuerdo entre ambos por el envío de armas a Ucrania. Aunque el titular de Exteriores ha negado que el cambio de posición genere división con la formación morada más allá de "matices" que ha considerado normales en un gobierno de coalición.