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España entre dos gigantes: el delicado equilibrio entre China y Estados Unidos

La visita de Pedro Sánchez a China ha generado una reacción por parte de Estados Unidos, que advierte al Ejecutivo español que llegar a acuerdos con China sería "como cortarse el cuello".

ondacero.es

Madrid |

España entre dos gigantes: el delicado equilibrio entre China y Estados Unidos
España entre dos gigantes: el delicado equilibrio entre China y Estados Unidos | Europa Press

Donald Trump ha señalado un enemigo. No hay duda que en su punto de mira está China. Mientras que al resto de países les da una moratoria de 90 días en sus aranceles recíprocos, a los asiáticos se los aumenta al 125%. España se encuentra en una posición estratégica que exige un cuidadoso equilibrio diplomático y económico entre las dos potencias.

El fortalecimiento de los lazos con China

En los últimos años, España y China han intensificado su cooperación en sectores clave como la automoción eléctrica, la tecnología y el comercio. China se ha consolidado como el cuarto socio comercial de España, con un comercio bilateral que en 2023 alcanzó los 51.822 millones de euros. Las exportaciones españolas al mercado chino han experimentado un crecimiento significativo, favoreciendo la diversificación de mercados y la reducción de la dependencia de otras economías.

La reciente visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a China ha reforzado esta relación estratégica, que celebra su vigésimo aniversario. Durante el encuentro, ambos países reafirmaron su compromiso con la estabilidad económica y la cooperación en desafíos globales como el cambio climático y la seguridad económica. Pekín ve en España un socio clave dentro de la Unión Europea, al considerar su papel como un puente entre China y Bruselas.

Las tensiones con Washington y la OTAN

Sin embargo, este acercamiento con China no está exento de riesgos. Estados Unidos, aliado clave de España dentro de la OTAN, observa con recelo cualquier estrechamiento de lazos con su principal rival geopolítico. La administración de Donald Trump ha endurecido su postura frente a Pekín, incrementando los aranceles hasta el 125 % sobre productos chinos y exigiendo un alineamiento más firme de sus aliados europeos en esta contienda comercial.

Las declaraciones del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, reflejan esta tensión. Bessent ha criticado la posibilidad de que Europa, y en particular España, busquen una mayor alineación con China en respuesta a las medidas proteccionistas de Washington. Para el funcionario, esta estrategia equivaldría a "cortarse el cuello", advirtiendo sobre el riesgo de represalias económicas y políticas.

Ante este escenario, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha optado por la cautela, subrayando la importancia de mantener un canal de diálogo con Washington. "Somos conscientes de que hay que proteger esta relación entre Europa y Estados Unidos y en ello vamos a estar", declaró en el Congreso, evitando una confrontación directa con la Casa Blanca.

Mientras tanto, la administración estadounidense ha concedido una pausa de 90 días en la aplicación de aranceles para aquellos países que han evitado represalias comerciales y han buscado una solución negociada con Washington. Todo lo contrario que China, que queda marcada como el gran enemigo de Trump.