El Ministerio de Asuntos Exteriores español presentará una protesta vía diplomática ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por los "gravísimos insultos" de su secretario general, Luis Almagro, al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
En Nueva York, el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, anunció esa protesta, al tiempo que precisó que "el expresidente Zapatero no representa al Gobierno español, no le hemos encargado ninguna negociación" en Venezuela y "su trabajo de mediación lo hace estrictamente a título personal y a su buena voluntad".
En declaraciones a medios españoles en la misión de España en Naciones Unidas con motivo de la Asamblea General que comienza la próxima semana, Borrell indicó que "el Gobierno no puede asistir tranquilamente a los gravísimos insultos por parte de una persona con un relevante papel institucional".
Por este motivo, "vamos a presentar una protesta por vía diplomática y un comunicado del Ministerio, porque no podemos aceptar que se llame a Zapatero el 'sumum' de la imbecilidad, ese no es un lenguaje aceptable. Se puede discrepar de los criterios políticos pero no se puede llegar a esas descalificaciones personales", dijo.
Borrell insistió en desmarcar al Gobierno de España de las actividades del expresidente socialista en Cuba, "como las que pueda hacer Felipe González" en otros conflictos y no quiso entrar a valorar las declaraciones de Zapatero vinculando el éxodo migratorio venezolano con las sanciones de EEUU. "Pero lo que es evidente es que cuando dos millones de personas se van de un país es porque están en una situación límite que les obliga a hacerlo. No creo que sea la consecuencia de su libre deseo de cambiar de aires", comentó el ministro Borrell.