El Gobierno del Principado de Asturias ha suavizado el nivel de alerta provocado por los incendios forestales por la estabilización de la mayoría de los focos y la evolución en gran medida de las condiciones meteorológicas.
De esta forma, el Ejecutivo de la región habría decretado el paso a fase 1 del Plan Especial de Protección Civil por Incendios Forestales (INFOPA) en la que no se requieren grandes estructuras de planificación para la extinción de fuegos sino procedimientos y protocolos habituales con la aplicación de operativos especiales.
68 incendios "controlados y estabilizados"
Actualmente, de los 70 incendios, casi todos se encuentran "controlados y estabilizados" salvo en Parres y Belmonte de Miranda, por lo que se han empezad a retirar apoyos en los últimos días, como miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), de la comunidad. Así lo ha comunicado el gerente del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), Óscar Rodríguez, en una rueda de prensa junto al presidente del Principado, Adrián Barbón, donde han hecho un balance de la oleada de incendios donde la zona occidental ha resultado bastante dañada, con unas 11.000 hectáreas afectadas, obligando a evacuar a 400 personas. Además, Monte Naranco también ha sufrido daños en un número entre 30 y 40 hectáreas.
Respecto a los focos activos de Aballe (Parres) y Cutiellos (Belmonte de Miranda), todavía no han podido estabilizarse aunque la llegada de la lluvia ayudará en esta tarea, según el gerente del SEPA.
Daños notables
Los incendios que se han dado a conocer en los últimos días han propiciado la evacuación de 375 personas, sumado a un corte de carreteras como la A-8 durante doce horas, y quema de construcciones no habitadas como hórreos y cuadras. Ante esto, Óscar Rodríguez ha destacado la "velocidad extrema" de propagación del fuego que han impuesto jornadas "muy duras de trabajo" y "con mucho peligro", afortunadamente sin heridos.
"Emergencia" por la oleada de fuegos
Por otra parte, el presidente del Principado ha asegurado que la región está ante una situación de "emergencia" por la oleada de fuegos, la peor desde 201, provocados por "auténticos terroristas" que "han puesto en riesgo la vida de personas". Además, ha comentado que "hay que ser conscientes de que pudo haber cientos de muertos a lo largo de estos días" en un momento que, asegura "Asturias ardía por los cuatro costados".
Tras recalcar que los fuegos "han sido premeditados", ha enfatizado la necesidad de identificar los responsables para que "paguen con toda la fuerza del código penal". A su vez, ha garantizado una evaluación de una "estrategia de defensa y prevención" cuando acaben estos sucesos para "paralizar a estos criminales". También reafirmaba la intencionalidad de los incendios ya que "no hay explicación posible al incendio del Naranco. Se prendió en doce puntos a la vez".
Adrián Barbón ha elogiado el trabajo del equipo de efectivos y ha declarado que estaría recolectando datos para que Asturias "o al menos las zonas con mayor afectación" sea considerada como zona catastrófica. Por último, el presidente y el agente del SEPA en La Morgal, se han reunido telemáticamente con los alcaldes y alcaldesas de los municipios afectados.
