El primero de los tres exconsejeros que no usaron su tarjeta "Black" asignada, Francisco Verdú, ha declarado ante el magistrado que nunca abrió el sobre que le dio Rodrigo Rato con la tarjeta porque ya sabía para qué era. Según fuentes jurídicas, ha asegurado que llevaba 30 años en banca y nunca vio nada de este tipo.
Otro de los testigos ha sido Jaime Terceiro, presidente de Caja Madrid hasta 1996. Ha señalado que en su época las tarjetas que existían eran para gastor de representación y estaban en el circuito legal, tanto con Hacienda, como con la entidad.
