Ignacio Menéndez, un exlegionario ataviado con su traje verde, varios exmilitares y hasta un cura llegado exprofeso de Rumanía se han sumado a la concentración.
Ménendez ha sido de los primeros en llegar y desde primera hora ha intentado tomar posiciones para poder "rendir honores" a quien, ha explicado, es su "héroe". Lo mismo ha hecho Marius Visovam, un cura rumano que se ha desplazado hasta Madrid para agradecer a Franco su lucha contra el comunismo. Lo ha hecho, según ha explicado a Europa Press, como víctima de la presión comunista en su país.
"Franco es la espada más limpia del mundo", ha proclamado a gritos por su parte, Miguel María Martínez Villote, quien tiene enterrado en el Valle de los Caídos a un tío que "cayo en la toma de Bilbao".
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