Durante su comparecencia ante la comisión que investiga el accidente, Álvarez ha señalado que aunque "se cometieron fallos", algo que considera "humano", "todo el personal del aeropuerto" estaba "desencajado" por el siniestro y "todo el mundo" se volcó para hacer las cosas "lo mejor posible". "Los únicos" en los que, según ha denunciado, no encontró esa sensibilidad fue Spanair.
La extitular de Fomento también ha criticado que hubo "peleas con la compañía para que nos diera la lista de pasajeros", que "tardaron en entregarla", y que hubo "dificultad para localizar a los responsables". "(Spanair) Mandaba a gente que no era del nivel que tenía que mandar a las reuniones... Mi opinión de esta compañía no es la mejor", ha lamentado.
Estos problemas, ha abundado, hicieron que propusiera en el Consejo de Ministros europeo cambiar la regulación para que las listas de pasajeros estuvieran también en poder de las agencias de navegación, y que siendo eurodiputada fue ponente en Estrasburgo de esta iniciativa, que "si bien no se aprobó en sus términos, se consiguió". "Me maté para que las autoridades de navegación tuvieran la lista", ha asegurado.
Rechaza hacer comentarios técnicos
Álvarez ha declinado hacer comentarios ante los diputados acerca de cuestiones técnicas, remitiéndose en todo momento a las conclusiones dictaminadas por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC): "Si lo dice la CIAIAC, va a misa", ha llegado a decir en un momento concreto.
Así, cuando se le ha preguntado por cuestiones como el fallo en el sistema de advertencia TOWS o el relé en la aeronave, ha respondido que le "cuesta recordar qué es" cada uno de estos elementos.
De hecho, ha reconocido que "nunca" llegó a saber cuestiones técnicas del accidente. "No quiero dar impresión de que no quiero contestar, es que nunca lo he llegado a saber", ha respondido, cuando se preguntaba por qué no funcionó uno de los elementos de la aeronave.