Este es el balance provisional de víctimas mortales desde las 15.00 horas del viernes 18 de marzo hasta las 20.00 horas de hoy.
Durante esta jornada, no se ha registrado ningún siniestro mortal de tráfico, mientras que el último de los accidentes se produjo el sábado a las 15.15 horas, cuando un hombre de 40 años falleció al salirse de la vía la motocicleta que conducía y caer el vehículo a un arroyo, en el término municipal de Marinaleda, Sevilla.
En la primera fase de la operación especial, que se prolongó desde el mediodía del viernes 18 de marzo hasta las 24.00 horas del domingo 20 de marzo, se preveían 3.450.000 desplazamientos. En este periodo, se produjeron doce siniestros, con veinticuatro fallecidos.
La segunda fase y la más importante por el incremento de ciudadanos que comienzan sus vacaciones comenzó el mediodía del miércoles 23 de marzo y se prolongará hasta las 24.00 horas del lunes 28 de marzo, día que aún es festivo en las comunidades de Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, País Vasco y La Rioja.
En este periodo, en el que se esperaban más de 11.050.000 de desplazamientos, hubo once accidentes, con doce muertos.
En la tarde del domingo, los residentes en la capital española que regresaban de sus vacaciones de Semana Santa han provocado atascos en las provincias de Valladolid, Cuenca, Guadalajara, Ciudad Real y Toledo.
La circulación ha sido lenta, con paradas intermitentes, en la autovía del noroeste, A-6, en la provincia de Valladolid, en un tramo de 85 kilómetros, comprendido entre los municipios de Villanueva de los Caballeros y Ataquines.
Efectivos especiales
Durante esta operación especial, han sobrevolado las carreteras, especialmente las convencionales, los doce helicópteros de la Dirección General de Tráfico, de los cuales ocho están equipados con el sistema de radar Pegasus para vigilar la velocidad.
Asimismo, se han intensificado los controles preventivos por consumo de alcohol y drogas realizados por los agentes de Tráfico de la Guardia Civil, así como la vigilancia de la circulación con radares móviles en los tramos identificados como peligrosos.
En el operativo, participan alrededor de 10.000 agentes de Tráfico de la Guardia Civil, más de ochocientos funcionarios y técnicos de los centros de gestión del tráfico y más de 13.000 empleados de empresas y personal de emergencia.