El presidente de la Xunta y candidato a liderar el PP, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado que el plan anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para hacer frente a la crisis económica y el alza de precios que vive España, con el trasfondo de la guerra "no cumple con los acuerdos" alcanzados en la Conferencia de Presidentes de La Palma.
"La bajada de impuestos es el primer incumplimiento que podemos constatar", explica Feijóo y resalta que Sánchez regresó de su gira por Europa con un "no" a su propuesta energética y con el compromiso de remitir una nueva.
En todo caso, ante cualquier nueva propuesta, Feijóo ha asegurado que los populares la estudiarán "con la rigurosidad y seriedad" que merece, pero ha insistido en los "antecedentes" no son muy favorables. "Tenemos que seguir esperando para que se nos explique qué se va a hacer tras un año de incremento de precios del 7,6%", ha zanjado.
Lamentan que no hayan sido "consensuadas" con la oposición
Además, el dirigente gallego se ha quejado de que los populares no están recibiendo información concreta desde el Ejecutivo central y se "enteran" de los detalles por la prensa., algo que también ha reprochado el portavoz de ciudadanos, Edmundo Bal.
"No puede ser que sean imposiciones unilaterales del Gobierno. Deben ser medidas pactadas y consensuadas con la oposición", ha recalcado Bal tras lamentar que las medidas anunciadas este lunes no hayan sido explicadas primero antes los grupos parlamentarios.
Bal las considera "inconcretas e indeterminadas", además de "insuficientes" las medidas presentadas por Sánchez y resalta que se deberían "tocar" los impuestos directos, deflactar el IRPF o mantener el IVA reducido de la electricidad hasta final de año.
Asimismo cree que la limitación de la subida de los alquileres al 2 % se queda corta ya que se podría vincular la subida de los precios de los alquileres al IPC específico de la vivienda, que es inferior a esta tasa.
La formación naranja pedirá en el Congreso que se planteen deducciones en el impuesto sobre Sociedades y que se convoque una mesa de la Energía que permita prolongar la vida útil de las centrales nucleares, como están impulsando otros países europeos como Bélgica y Holanda, que consideran esta energía como verde.
