En un mensaje muy enfocado en el futuro y en los retos que España vive en este momento, el Rey ha calificado el momento que vive España de encrucijada: "Creo sinceramente que los desafíos que tenemos por delante representan para España, como para muchas otras naciones, una auténtica encrucijada; pero son sin duda una oportunidad histórica, incluso una exigencia para ponernos al día, para actualizar y modernizar nuestro país, manteniéndonos firmes en nuestros principios democráticos y en los valores que inspiran nuestra convivencia".
Recalca la importancia de que las instituciones cumplan con la ley
Uno de los puntos calientes era saber si iba a haber alusión a su padre, el Rey Juan Carlos. No la ha habido de forma directa pero tal y como hizo en su discurso de 2020, ha recalcado la importancia de que las instituciones sean impecables con la ley: "Las instituciones tenemos la mayor responsabilidad. Debemos tener siempre presente los intereses generales y pensar en los ciudadanos, en sus inquietudes, en sus preocupaciones, estar permanentemente a su servicio y atender sus problemas. Debemos estar en el lugar que constitucionalmente nos corresponde; asumir, cada uno, las obligaciones que tenemos encomendadas; respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral".
Recuerdo a La Palma y a los más vulnerables
En el primer tramo de su discurso, se ha dirigido a los habitantes de La Palma a los que ha prometido las ayudas que necesitan y que no les van a dejar solos. También se ha acordado de las personas en situación de vulnerabilidad y ha mostrado su preocupación por el alto precio de la luz y otros asuntos: "Ha aumentado el número de personas en situación de vulnerabilidad, y hoy en día existe preocupación en muchos hogares por la subida de los precios, el coste de la energía o por las dificultades para encontrar un empleo estable, especialmente para los jóvenes".
En definitiva un mensaje en el que, de nuevo, el Rey llama a la convivencia, a mantener nuestros principios democráticos y a reaccionar frente a todos los desafíos del futuro.
Los detalles del discurso
El Rey ha emitido el mensaje desde una sala contigua al salón de audiencias de la Zarzuela. En cuanto a la indumentaria ha optado por un traje azul marino, camisa blanca y corbata con puntos de colores. El escenario ha dejado varios detalles que llaman la atención.
Hemos visto la fotografía de la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, junto a jóvenes de varios países en el Hayedo de Montejo, en la sierra de Madrid. En las mesas de cristal veíamos otras fotografías una imagen en Marivente en Mallorca, otra del Rey en la ONU o interviniendo en el Parlamento Europeo.
Con una caracterización muy navideña con el tradicional árbol y el nacimiento, ambos de la colección privada de la Familia Real. Los maceteros de la sala estaban decorados con flores de pascua. En la escena había dos libros a la vista, un ejemplar de la Constitución y otro sobre los 300 años de la Biblioteca Nacional.
Mientras sonaba el himno, hemos visto también a los Reyes en Fuendetodos, en el aniversario de Goya, en la despedida a los atletas olímpicos, en Santiago de Compostela, a la Princesa de Asturias en la Caja de las Letras en el Instituto Cervantes y una foto especial de los Reyes, con familias evacuadas y afectadas por el volcán de la Palma.
