Felipe VI ha visitado las instalaciones de la planta, situada en el polígono Gamonal de la capital burgalesa, en donde prosiguen los trabajos que permitirán que esté plenamente operativa el próximo año, después de una inversión de 225 millones de euros. "El logro que podemos ver y admirar es también un ejemplo de compromiso y eficacia", ha elogiado el jefe del Estado, que ha estado acompañado de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y del máximo responsable de Campofrío, Pedro Ballvé.
Después de que la nueva fábrica se haya levantado en un tiempo récord, Don Felipe ha subrayado que "a pesar del dolor y la confusión" que hubo en la plantilla y los directivos, ambas partes afrontaron la situación con "verdadera entereza y una voluntad firme" para superar el daño causado por el fuego. Acompañado por varios cargos de la compañía, el Rey ha recorrido algunas de las naves en donde ya se están haciendo pruebas en la cadena de producción. El Rey ha confesado estar "impresionado" por la "determinación" de "la empresa entera" de alumbrar en apenas trece meses -la primera piedra en septiembre de 2015- el nuevo edificio, "un verdadero orgullo para la industria del sector cárnico" en toda España.
Para Felipe VI, la reacción que tuvieron los directivos, los accionistas y los empleados pone de manifiesto que son "una gran familia, generosa, solidaria, eficiente y decidida a seguir adelante". "Tenéis por delante un futuro prometedor, porque habéis sabido superar una de las pruebas más difíciles que os ha fortalecido como empresa y, sobre todo, como equipo humano", ha dicho Don Felipe al término de la que ha calificado como una "muy emotiva" visita, marcada también por la nevada que ha habido en el exterior. No es la primera visita real a la fábrica de Campofrío, puesto que el rey Juan Carlos lo hizo en febrero de 1997 para inaugurar la anterior fábrica.
También en 1969, cuando entonces era príncipe, se desplazó a Burgos para visitar la anterior instalación de la empresa cárnica, fundada en 1952. La bautizada como la Nueva Bureba cuenta con una superficie de 99.000 metros cuadrados y tendrá una capacidad productiva de 100.000 toneladas anuales, lo que la convertirá en el complejo cárnico más grande y moderno de Europa. Unos 120 empleados ya se han incorporado y se espera que cuando se esté a pleno rendimiento, la plantilla supere las 620 personas, un centenar menos que antes del incendio tras el proceso de jubilaciones y bajas incentivadas pactado entre la empresa y los sindicatos.
Pedro Ballvé ha afirmado que el incendio ocurrido el 16 de noviembre de 2014 asoló el edificio, pero "no pudo destruir el más importante activo de la empresa, su capital humano", ni "los valores del trabajo, del esfuerzo, del compromiso y de la ilusión". "En estos dos años, hemos sacado lo mejor de nosotros. Nunca perdimos la fe y la confianza en nosotros mismos, ni renunciamos a luchar por un futuro mejor para todos. El futuro de Campofrío es más sólido y seguro que nunca. Esta fábrica resurge como el Ave Fénix", se ha vanagloriado el presidente de la compañía. También ha intervenido Álvaro Fernández Garza, el director general de Alfa, el grupo al que pertenece Campofrío desde hace dos años, para quien la nueva planta es "una referencia en Europa y en el mundo".
En declaraciones a los medios al término del acto, Sáenz de Santamaría ha expresado la satisfacción del Gobierno por contribuir, "de una manera parcial", a reconstruir la fábrica. "No todo se queda en los papelitos y en los decretos que aprobamos en los Consejos de Ministros. También sirve para ayudar a levantar estas cosas", ha destacado la vicepresidenta.
Sáenz de Santamaría se ha unido a los elogios al "ejemplo de reacción extraordinaria" de la empresa, la plantilla y de todas las administraciones implicadas en la tarea. Entre los invitados, ha estado una representación de los trabajadores, encabezada por el presidente del comité de empresa, Hilario Sancho. También han asistido el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, y el exlíder de UGT Cándido Méndez, entre otros.
