Los sindicatos y la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz (FEMCA) han llegado esta noche a un preacuerdo que pondrá fin a la huelga indefinida que los trabajadores del sector de la provincia mantienen desde hace nueve días.
En la cuarta reunión que han mantenido en Sevilla desde el inicio de la huelga indefinida, la patronal y los representantes sindicales de UGT y CCOO han conseguido, tras once horas de debate, un preacuerdo que ahora deberá ser ratificado por los trabajadores, tras lo que se procederá a la firma, han informado fuentes sindicales.
"No se recoge todo en absoluto de lo que perseguíamos"
José Manuel Rodríguez Saucedo, secretario de UGT-FICA en el Campo de Gibraltar, ha explicado que el preacuerdo "no recoge todo en absoluto de lo que perseguíamos. Por supuesto tampoco recoge las pretensiones de la patronal y menos las primigenias".
No obstante ha señalado que los sindicatos que han trabajado en la negociación lo valoran "positivamente".
Los sindicatos valoran el acuerdo "positivamente"
El representante sindical no ha querido hacer públicos los términos del preacuerdo hasta que los trabajadores los conozcan y ratifiquen. Esta misma noche se celebrarán algunas asambleas de delegados sindicales para que mañana los trabajadores lo ratifiquen, tras lo que el preacuerdo se convertirá en acuerdo. "Si no lo ratifican tendríamos que seguir negociando", ha añadido.
La negociación, celebrada en el seno del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, un órgano de mediación laboral de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, se ha prolongado durante once horas, en las que se han vivido momentos de tensión que auguraban un nuevo fracaso.
"Si no se ratifica habrá que seguir negociando"
El preacuerdo pone fin a una huelga indefinida que durante nueve días ha sembrado de disturbios, cortes de carretera, barricadas e incendios de contenedores los principales nudos industriales de la provincia de Cádiz.
El sector del metal de Cádiz está compuesto por 29.000 trabajadores y 5.600 empresas, entre las que figuran industrias auxiliares de las grandes factorías del ámbito naval y aeronáutico, como Navantia o Airbus, que es donde más incidencia ha tenido la protesta, y talleres mecánicos, de fontanería o de carpintería metálica.