El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha negado en el Supremo que filtrara correos sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso y ha explicado que suele borrar contenido del móvil, que ha cambiado seis veces en los últimos años, por seguridad y por ser una obligación legal al tener información sensible.
García Ortiz ha comparecido este miércoles como imputado ante el magistrado Ángel Hurtado, que le investiga por un delito de revelación de secretos sobre Alberto González Amador, novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y su causa por fraude fiscal.
El juez investiga si él y la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, filtraron los correos que el fiscal Julián Salto se intercambió con el letrado de González Amador, especialmente el del 2 de febrero en el que el abogado reconocía en nombre de su defendido la comisión de "dos delitos contra la Hacienda Pública por el Impuesto de Sociedades, 2020 y 2021".
Fuentes jurídicas han informado de que García Ortiz ha negado haber facilitado ninguno de esos correos o el expediente tributario de González Amador a nadie de la Fiscalía ni de fuera de ella y que tampoco dio instrucciones para hacerlo.
Ha manifestado que no tiene constancia alguna de que la filtración se produjera desde la Fiscalía General o la Fiscalía Provincial de Madrid, ni que se intentara perjudicar a González Amador o se tratara de obstaculizar la conformidad por ser pareja de Díaz Ayuso.
Se niega a responder al juez
El fiscal general sólo ha respondido a las preguntas del abogado del Estado, que ejerce su defensa. Tampoco habría tenido inconveniente en responder a las pregustas de la teniente fiscal del Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, pero ella no formuló ninguna cuestión. En cambio se negó a responder a las preguntas de las acusaciones populares y a las del juez Hurtado, del que dijo que está "predeterminado" sobre esta causa, lo que le impide "ver la verdad sobre lo sucedido".
El símbolo de la Justicia en su corbata
El jefe del Ministerio Público ha llegado esta mañana al tribunal a las 9.45 horas, vestido de traje gris y con una corbata con dibujos de la balanza de justicia, y entre gritos de "sinvergüenzas" de menos de una decena de personas. Ha entrado por la puerta principal del tribunal, la de las autoridades, y ha optado por no dar declaraciones a la prensa. Es la primera vez que un fiscal general declara como investigado.
Denuncia el "allanamiento" de su despacho
García Ortiz , que declaró por espacio de hora y media, hizo constar en el curso de su comparecencia su denuncia contra el registro de su despacho, que considera un verdadero "allanamiento" y que vulnera su derecho de defensa. Insistió en que esa entrada en un despacho oficial no tiene ningún precedente en Europa.
Niega el "Álvaro ¿lo has filtrado tú?"
El Fiscal general ha negado además la pregunta que la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, declaró ante el juez que le hizo, la de "Álvaro ¿los has filtrado tú?". García Ortiz asegura, según fuentes presentes en el interrogatorio, que "nadie le habla así a un fiscal general".
Qué se investiga
El magistrado investiga si García Ortiz y los otros dos fiscales imputados filtraron el correo electrónico que el abogado de González Amador envió el 2 de febrero al fiscal de delitos económicos que le investigaba, Julián Salto, ofreciéndose a reconocer dos delitos fiscales a cambio de llegar a un acuerdo.
El instructor considera que las conclusiones de los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil "aportan una información de peso" que viene a "apuntalar" la presunta participación de García Ortiz en la filtración denunciada. En concreto, destacó el informe en el que se asegura que tuvo una "participación preeminente" en dicha filtración.
De lo investigado hasta ahora, el magistrado entiende que "hay una base indiciaria para presumir que" el jefe del Ministerio Público "fue la persona que dirigió los pasos que llevaron a" dicha filtración, "aprovechando la situación de superioridad que ostentaba sobre otros fiscales".
En el marco de la declaración, García Ortiz ha explicado que desde que está en la Fiscalía General del Estado ha cambiado seis veces de móvil. También ha indicado que por razones de seguridad, y por ser una obligación legal, borra habitualmente el contenido de su teléfono, ya que afecta información "sensible" de causas penales.
Cero mensajes en sus dispositivos
La UCO no ha podido analizar en la causa los chats y correos del fiscal general porque, según indicó en el informe sobre lo incautado en su despacho, halló "cero mensajes" en sus dispositivos.
En un intento de recuperar dicha información, el magistrado ya pidió ayuda a Whatsapp y a Google; también ha preguntado al departamento de informática de la Fiscalía General si ha formateado los móviles, anteriores o actuales, del jefe del Ministerio Público.
Asimismo, el instructor reclamó al delegado de protección de datos de Fiscalía una copia de la normativa interna en la que se aparó el Ministerio Público para justificar que se hallaran "cero mensajes" en los dispositivos de García Ortiz; ello después de que el fiscal de delitos económicos que investigaba al novio de Díaz Ayuso negara conocer protocolo alguno para el borrado de mensajes.