Desde la Fiscalía, donde Delgado ejercía como coordinadora en terrorismo yihadista, fuentes de este departamento aseguran estar viviendo esta situación "con mucha pena y tristeza", ya que para muchos "Lola" es "una amiga", víctima de una "injusticia, y "lo debe estar pasando muy mal".
Otros, los que tenían con ella una relación menos estrecha, consideran que lo que está pasando "nos está perjudicando a todos" porque la ahora ministra ha ido "hablando mal de otros compañeros" y "metiendo mierda". Creen completamente desafortunado que en un encuentro con policías, la entonces fiscal llegara a comentar un viaje a Cartagena de Indias (Colombia) con miembros de la Fiscalía General y jueces del Supremo, de los que dijo que algunos se relacionaron con menores, y también están dolidos por los comentarios que realizó sobre otros fiscales y jueces de la Audiencia Nacional como Fernando Grande-Marlaska.
En opinión de este sector más crítico con Delgado todo lo que está saliendo a la luz va a dificultar y mediatizar su vuelta a la Audiencia Nacional cuando deje el Ministerio. Y es que se preguntan cómo podrá presentarse en un juicio tras haber mostrado sus preferencias por "un tribunal de tíos" antes que "de tías".