La acusación por el1-Ose dividirá en tres grandes bloques dependiendo sobre todo de la responsabilidad que atribuya el Ministerio Público a cada uno de los 13 procesados por rebelión, según han confirmado en fuentes fiscales.
La mayor petición de pena recaerá en Junqueras por ser quien ostentaba entonces uno de los principales cargos del Govern -junto al huido Carles Puigdemont- por lo que la Fiscalía podía pedir hasta 25 años sin llegar al máximo de 30 años.
Para el resto, los exconsejeros Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, Raül Romeva y Dolors Bassa, la Fiscalía baraja pedir penas que no superarían los 20 años.
A un segundo grupo -los exlíderes de ANC y Omnium Cultural, Jordí Sánchez y Jordi Cuixart, y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell-, la Fiscalía se plantea acusarle solo por rebelión (sin agravarla por la malversación), por lo que en estos casos las penas reclamadas serán más bajas, y oscilarían en una horquilla de entre 10 y 15 años, si bien podrían llegar hasta los 25 años si se les considera jefes.
Finalmente, aun tercer grupo -Carles Mundó, Meritxell Borràs y Santi Vila- la Fiscalía prevé acusarle solo de malversación y no por rebelión.
Los cuatro fiscales del caso perfilan aún los detalles de este escrito de acusación que tienen previsto presentar tan pronto como el juezPablo Llarenadicte la conclusión de sumario y lo eleve a la Sala para su enjuiciamiento.
Se prevé que el juicio pueda celebrarse ya en enero, si bien otros trámites previos, como la vista de previo pronunciamiento en la que se verán las cuestiones previas antes de la vista oral, pueden llegar a retrasarlo.