La Fiscalía pide cuatro años de cárcel para Teddy Bautista y 30 millones de indemnización
La Fiscalía ha pedido 4 años de prisión para el expresidente del Consejo de Dirección de la SGAE Teddy Bautista por considerarle autor de un delito de administración fraudulenta en relación al proyecto Arteria, así como que indemnice a la Fundación SGAE con cerca de 30 millones de euros.
Así lo indica la Fiscalía Anticorrupción, que pide la apertura de juicio oral, en el escrito de conclusiones provisionales presentadas ante el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional en la pieza separada de la causa que se sigue contra Bautista en relación al proyecto Arteria que puso en marcha para la adquisición de teatros.
La Fiscalía ya pidió en septiembre de 2017 un total de 7 años de cárcel para Bautista y de 12 años y medio para su socio José Luis Rodríguez Neri por el fraude cometido en la SGAE en la pieza principal del caso.
El fiscal relata cómo desde 1977 Bautista comenzó su singladura en el organigrama de la SGAE, entidad que gestiona derechos de autor, y cómo la aprobación de unos nuevos estatutos en 1995 le permitió detentar ininterrumpidamente el cargo de presidente del Consejo de Dirección, sin ser elegido por los socios, durante más de 16 años.
Bautista dejó de ser presidente del Consejo de Dirección pocos días después de ser detenido por la Guardia Civil, el 1 de julio de 2011, en la sede de la SGAE de Madrid, dentro de la conocida como operación Saga.
Otra reforma le permitió que la entidad pudiera crear sociedades mercantiles, dice el fiscal, que destaca cómo Bautista ostentó en la SGAE "el máximo poder de decisión y de ejecución" hasta el punto de que todos los órganos de su estructura estaban "supeditados a sus designios, sin un contrapeso efectivo".
Así, creó la Fundación Autor y una sociedad mercantil, Iberautor Promociones Culturales, con un capital social de 18.030 euros, presididas ambas por él.
"Inmediatamente Iberautor se aplicó, tanto en España como en el extranjero, a la adquisición de teatros e inmuebles que, valiéndose de sociedades filiales creadas al efecto, pasó a gestionar, a explotar, o ambas cosas a la vez", indica el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público.
Iberautor pasó a llamarse Arteria, un proyecto con el que Bautista levantó una estructura de "complejidad creciente".
La SGAE invirtió a través de este proyecto 181,4 millones de euros en la adquisición de cinco teatros en España y 43,5 millones en el extranjero. A estos hay que sumar los 8,6 millones invertidos en proyectos fallidos.
El fiscal cifra en 233.578.687 euros la inversión que se realizó en la adquisición de teatros, que, junto con los 25,8 millones que se destinaron a la compra de otros inmuebles sumaron un total de 259,4 millones de euros invertidos en el Proyecto Arteria.
Bautista, con "sus enormes prerrogativas en todas y cada una de las que conformaban el llamado 'Grupo SGAE', evitó la creación de una auténtica estructura directiva ordenada y funcionalmente responsabilizada" en el Proyecto Arteria, "que desembocó, como ya sucedía en el resto de la organización, en una concentración y falta de rigor de las decisiones meramente personalistas que acometió", dice la Fiscalía.
El proyecto de mayor desembolso fue el de la llamada "Operación Gran Vía", que consistió en la adquisición en Madrid de los teatros “Lope de Vega” y “Coliseum”.
Una compra que justificó al Patronato de la Fundación Autor con datos que "no se correspondían con la verdad, ni en las cifras ni en los conceptos de los que éstas se extraían", dice la Fiscalía que recuerda cómo Bautista apeló a la necesidad del posicionamiento cultural y artístico del que la SGAE a través de estas operaciones.
El Ministerio Público resalta la "línea de desfiguración de la realidad de lo sucedido seguida por Bautista con tal de legitimar tamaña inversión, la cual obedeció a su previa decisión de compra de los inmuebles en cuestión por un precio arbitrario, ayuno de justificación y con elevado daño económico para el grupo SGAE"
Así, la inversión en la adquisición de las sociedades titulares de los dos teatros ascendió en total a 84.154.416,76 euros, cuando el valor real era de 66,4 millones según la tasación que se realizó en 2015 de su valor de mercado a diciembre de 2009.
Casi siete años después de consumarse la operación, concretamente el 26 de septiembre de 2016, la SGAE vendió estos inmuebles y activos adquiridos en diciembre de 2009 por 58 millones de euros, prosigue el escrito de la Fiscalía, que señala que las cuentas anuales de la Fundación SGAE se recoge un daño patrimonial materializado de 16.222.472 euros, a la que hay que añadir los gastos financieros desembolsados.