Según el texto, el dinero de las cuentas en Suiza no sólo sale de las campañas electorales, sino de las enormes sumas de efectivo que Correa cobraba como comisionista a las órdenes de de Luis Bárcenas y del Partido Popular.
Correa asegura que fue Bárcenas el que creó todo este entramado y explica que el modus operandi era el siguiente: cuando se producía una adjudicación, los empresarios entregaban a Correa el importe en efectivo de la comisión, que posteriomente Correa trasladaba a Bárcenas, después de deducir su comisión, que variaba siempre entre el 2% o 3%, dependiendo del importe.