Pese a que Juan Lobato ha insistido en que no deja su cargo, su situación dentro del PSOE de Madrid parece que pende de un hilo, en vista de las últimas declaraciones y movimientos desde Ferraz.
Todo después de que Juan Lobato, registrara ante notario una conversación privada con Pilar Sánchez Acera, jefa de gabinete del ministro Óscar López. Este movimiento ha desencadenado una cascada de críticas desde dentro del partido, incluyendo a figuras destacadas como Reyes Maroto y Ángel Víctor Torres, mientras algunos sectores cuestionan su continuidad al frente del PSOE-M.
Lobato se defiende y denuncia “linchamiento”
Juan Lobato compareció en la Asamblea de Madrid para explicar su decisión, calificándola como una medida para documentar la veracidad de la información recibida. Según Lobato, Sánchez Acera le habría proporcionado datos confidenciales sobre presuntas irregularidades fiscales de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, con el supuesto objetivo de utilizarlos políticamente. Lobato justificó su acción alegando que no podía permitirse difundir información de origen incierto, ya que esto podría tener consecuencias legales y políticas tanto para él como para el partido.
En su declaración, el líder madrileño lamentó la reacción de sus compañeros de partido, y calificó la situación como un “linchamiento” en su contra: "Se intenta por parte de unos pocos que parezca que el malo es quien decide no hacer las cosas mal".
La teoría del Gobierno: "Se está haciendo la víctima"
El Gobierno considera que su visita al notario a registrar una conversación con la jefa de Gabinete del ministro Óscar López para tener una baza con la que defenderse, en caso de que le quisieran descabalgar del liderazgo del partido. Señalan además que se trata de una decisión estúpida porque le perjudica a él y al resto de implicados y le ven "atrapado" después de negarse a dimitir.
Esta es la explicación que encuentran algunos miembros del Ejecutivo a la decisión del líder de los socialistas madrileños, que el pasado mes de marzo recibió de Pilar Sánchez Acera el correo electrónico con los datos personales del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por los que se investiga una presunta revelación de secretos desde la Fiscalía General del Estado. Por tanto, consideran que se "está haciendo la víctima" y que su "estúpida" decisión le deja "atrapado".
Reyes Maroto exige explicaciones
Reyes Maroto, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid y exministra, lanzó uno de los discursos más contundentes contra Lobato. Su compañera en la capital le ha exigido la convocatoria urgente de un Comité Ejecutivo regional para que el líder socialista ofrezca explicaciones a la militancia y someta su liderazgo a una moción de confianza.
Maroto también cuestionó las formas de Lobato al priorizar explicaciones públicas antes que internas, lo que considera una falta de lealtad hacia el partido: "Siempre la lealtad suma, y creo que ha faltado hacia una compañera como Sánchez Acera". Y por último, no descartó la posibilidad de pedir su renuncia.
Ángel Víctor Torres y Ferraz marcan distancia
Desde Moncloa, Ángel Víctor Torres, ministro de Presidencia, evitó apoyar abiertamente a Lobato y señaló que es el secretario general quien debe aclarar los hechos. Por otro lado, en el PSOE nacional ya se escuchan voces que ven en este episodio la oportunidad de sustituir a Lobato, cuyo liderazgo en Madrid había sido objeto de debate incluso antes de la polémica.
El próximo Congreso Federal del PSOE, que se celebrará este viernes en Sevilla, podría ser determinante para el futuro del dirigente madrileño. Algunos sectores consideran que Lobato debería ausentarse para evitar mayores tensiones, mientras que otros opinan que será precisamente en este evento donde se decida su relevo.
Críticas desde el PSOE madrileño y el PP
En el seno del PSOE-M, la incredulidad sobre la estrategia de Lobato es evidente. Fuentes internas califican su gestión como “desnortada” y advierten que el partido no perdona lo que consideran una traición.
La polémica también ha servido al PP para cargar contra los socialistas. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha comparado al PSOE con una mafia, señalando que las críticas a Lobato son el resultado de intentar salir de una organización similar a la mafia.
La controversia ha dejado a Juan Lobato en una posición extremadamente frágil. Con dos citas clave, ambas el viernes. Su comparecencia en el Senado y el Congreso Federal del PSOE. En una tiene la presencia asegurada, en la segunda, el tiempo lo dirá.