Los funcionarios se quejan de que están intentando restringirles la movilidad, confinándolos en una sala de 20 metros cuadrados sin ventanas y sin acceso a la máquina expendedora.
Avisan de que el encierro no terminará hasta que el Gobierno no nombre a un interlocutor válido para negociar la subida salarial. No consideran así al número dos de Pilar Llop y piden al presidente Sánchez que interceda.
Javier Jordán, de CSIF, defiende que no les han dejado otra salida. El presidente de CSIF defiende a sus compañeros del comité de huelga de los funcionarios, que han pasado su segunda noche encerrados en la sede del Ministerio de Justicia tras otra reunión sin éxito con el secretario de Estado.
Según los funcionarios abandonó de forma abrupta la mesa de negociación al negarse a ceder ante las propuestas económicas de los sindicatos.