Después de que el Gobierno aprobara una ley para limitar la publicidad de productos dulces artificiales y bebidas azucaradas para menores, los partidos de derechas cargaron duramente contra el presidente, Pedro Sánchez, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, por esta medida al considerar que atentaba contra la libertad de los niños.
Este jueves, mientras se desarrollaba el debate sobre las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado de 2022, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, se ha referido a ello y ha acusado a la bancada de la derecha de "mofarse" de las políticas para reducir el sobrepeso infantil, lo que muestra "un odio de clase".
"La mala alimentación, los dulces, los congelados, la diabetes y el sobrepeso también son una cuestión de clase. Porque desayunar fruta, comer verdura de temporada o cenar pescado fresco es infinitamente más caro que un Bollycao. O que unas patatas congeladas", ha exclamado.
En este sentido, ha criticado la visión que algunos partidos tienen sobre la libertad: "Es lo contrario al privilegio. La libertad es que independientemente de tu cuenta bancaria tu madre pueda ir a una residencia pública de calidad. O que tu hijo pueda ir a un colegio público de calidad. Esa es la libertad y no elegir entre un tigretón o un bollycao".
Rufián recuerda al Gobierno que "siguen dependiendo de ERC"
El portavoz republicano, cuya formación no presentó enmiendas a la totalidad de los PGE, ha recordado al Gobierno que siguen necesitando a ERC para sacar las cuentas adelante. Además, se ha quejado de que en las últimas semanas a algunos 'negociadores' del Gobierno "sólo les faltaba la espalda plateada". "Se olvidan de que aún dependen de los mismos para las mismas cosas", ha enfatizado, recalcando que el PSOE no lo puede fiar todo al "miedo" a Vox.
"ERC sabe perfectamente lo que es el fascismo, le hemos sobrevivido 90 años, no crean ahora que vamos a canjear nuestras convicciones por miedo, ERC tiene muy claro que en política se vive celebrando victorias, pero también superando derrotas", ha dicho.
"No exigimos que la segunda temporada de 'El juego del calamar' se grabe en Vic"
El partido independentista pactó con el Ejecutivo el compromiso de que la nueva Ley Audiovisual se pactaría con ellos e incluiría una cuota mínima de producción en catalán, gallego y euskera.
Rufián ha apuntado que el acuerdo no llegó hasta un cuarto de hora antes de que expirara el plazo para presentar la enmienda y ha lamentado que costara más la negociación sobre "los derechos", en este caso lingüísticos, que la monetaria, relativa a las becas o el ingreso mínimo vital, entre otras cuestiones.
"No dejaremos nunca que toquen nuestra lengua", ha señalado, subrayando que su grupo no exige que "se grabe en Vic" la segunda temporada de la exitosa serie de Netflix 'El juego del calamar', sino que lo que busca es que "un Gobierno progresista no legisle en contra de las lenguas de su propio país, sino a favor de la cultura, y no al dictado de una multinacional".