El Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, ha asegurado este miércoles que ni él ni su entorno filtraron correos de la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, al tiempo que ha insistido en que la nota de prensa que publicó la Fiscalía era para desmentir un "bulo" que había salido previamente en medios de comunicación.
"El único propósito de esa nota de prensa era desmentir un bulo. No tiene sentido hacer una nota de prensa y, a la vez, filtrar unos correos. No tiene sentido", ha reiterado en una entrevista en 'La noche en 24 horas' (TVE), el mismo día en el que el Tribunal Supremo ha acordado por unanimidad abrir una investigación contra el Fiscal General del Estado por el presunto delito de revelación de secretos del que les acusa la pareja de la presidenta madrileña. Se trata de una medida inédita, ya que es la primera vez que se imputa al jefe del Ministerio Público.
García Ortiz ha señalado que "volvería a hacer esa nota de prensa", si bien ha reconocido que "la repercusión ha sido indeseable en función de lo que buscaba al realizarla". "Por lo tanto, yo creo que no la volvería a hacer de la misma manera, pero si estuviera en mis circunstancias, seguro que la hubiera repetido porque yo creo que la nota de prensa era necesaria. Había una información que no era cierta y había una información que involucraba a la fiscalía", ha aclarado.
Preguntado por si él ha filtrado los correos electrónicos de la Fiscalía, García Ortiz lo ha negado con rotundidad. "Ni yo ni mi entorno filtramos ningún correo, es evidente. Esa es una razón por la que el Fiscal General del Estado no debe dimitir", ha zanjado.
Al hilo, el Fiscal General ha explicado que no conocía la existencia de esos correos hasta que no hubo una "alarma" porque un medio de comunicación los citó. "Pero en ese tránsito --desde que pide los correos hasta que le llegan-- naturalmente en una institución como es la Fiscalía, ha habido muchas personas que han podido conocer el contenido de esos correos", ha dicho.
Así, se ha mostrado partidario de que se investiguen todas las filtraciones que, en su opinión, "son indeseables" y "un cáncer que impide que la justicia se desarrolle con normalidad". "Pero evidentemente no se investigan todas", ha lamentado.
Resistir a los embates
Este jueves, García Ortiz ha convocado a la Junta de Fiscales para, según ha explicado, dar explicaciones, comentar y hacerles partícipes de la decisión "que ya está tomada" y ha asegurado que los escuchará pese a que asume que algunas de las opiniones serán discrepantes. "Pero el Fiscal General del Estado no se somete a la Junta de Fiscales", ha sentenciado.
En otro orden de cosas, García Ortiz ha asegurado que la decisión del Tribunal Supremo le ha provocado "preocupación" y le ha llevado a reflexionar y a adoptar unas determinadas decisiones. Entre ellas, la de permanecer al frente de la institución. Al respecto, ha aclarado que él no está ni "investigado" ni "imputado". "Lo que dice el auto, es que el Supremo es el único competente para realizar una investigación de unos correos que podría haber filtrado el Fiscal General del Estado. Es el único competente para investigar si el fiscal ha filtrado o no esos correos", ha puntualizado.
Precisamente, al ser preguntado por si su decisión de quedarse cree que favorece o perjudica la imagen de la Fiscalía General del Estado y si su autoridad no queda socavada, García Ortiz ha respondido que hay que mirar con "la vista puesta a medio y largo plazo, con lo que va a ser bueno para la Fiscalía".
Al mismo tiempo, ha indicado que la Fiscalía tiene que ser una institución "fuerte, que resista los embates de cualquier ataque que pueda recibir". "No podemos dar el mensaje de que el Fiscal General del Estado puede ser derribado por una corriente pequeña, tiene que ser un tsunami lo que pueda derribar a un Fiscal General del Estado", ha dicho.
En la misma línea, y cuestionado acerca de una hipotética petición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de dar un paso al lado, el Fiscal General se ha abstenido de responder alegando que no le gusta hacer política ficción y que hay que ponderar las circunstancias que rodean cualquier decisión de tal trascendencia.
De igual forma ha respondido a la petición de dimisión de algunas asociaciones de fiscales insistiendo en que "no es la primera vez" que solicitan su cese y que hay que "pensarlo bien", ya que es una decisión que "no tiene vuelta atrás".
"Persecuciones" del cargo
En otro punto, García Ortiz ha revelado que el hecho de que su puesto haya sido designado por un Gobierno "que nace de las urnas" implica soportar "persecuciones", si bien ha reivindicado que su posición tiene que ser "objetiva" para defender la integridad de las instituciones.
Eso sí, ha recalcado que los fiscales manejan material muy sensible y "muchísima información", al tiempo que ha señalado que si él quisiera hacer daño a un determinado espectro político tiene "información de sobra" que, según ha indicado, no usará "jamás" para insinuar o filtrar. "La responsabilidad del Fiscal General del Estado es mantenerse neutral e imparcial" y por eso "no puede salir a los ataques políticos", ha manifestado. "Un Fiscal General del Estado tiene mucho poder y hay que ejercerlo con mucho cuidado", ha defendido.
Aunque García Ortiz ha dicho que no se siente indefenso en el sentido judicial del término, sí que reconoce que no tiene los "resortes adecuados" para contestar a todas las insinuaciones que se hacen sobre él.