En una entrevista, el conseller sostiene que "la policía catalana está para servir al pueblo de Cataluña". "Nosotros aplicaremos la legalidad. Y entre esta legalidad está el poder votar el día 1 de octubre (...). Respetaremos la legalidad catalana, que es la que emana del Parlamento de Cataluña. Es a quien nosotros hemos de respetar. De eso no hay ninguna duda", manifiesta.
Aún así, el conseller reconoce que "seguro que intentarán ponernos contra la pared": "Estoy convencido de que intentarán crearnos contradicciones. Pero nosotros hemos de tener la capacidad y la inteligencia suficientes para no caer en esta trampa. Hemos de tener capacidad para hacer bien las cosas y conseguir el objetivo que tenemos, que es celebrar el referéndum".
Asegura que no hay preocupación entre los mossos por estas cuestiones y dice que no cree que el Gobierno suspenda las competencias ni de la policía catalana ni de la autonomía.
"Sinceramente, sostiene, no creo que eso llegue. Una cosa es lo que se dice (...) y otra es que se pueda hacer efectivo. El procedimiento para hacerlo es muy complicado. No es tan fácil".
En la misma línea, el conseller asegura: "No los veo (al Gobierno) utilizando la fuerza ni los veo utilizando determinada normativa legal".