Jordán, tal y como hizo en la instrucción, ha sido la primera acusada en apuntar que el llamado "Luis el cabrón" es Luis Bárcenas, después de que tanto Correa como su número dos, Pablo Crespo, y Álvaro Pérez, el Bigotes, afirmaran cuando declararon que con este apelativo "cariñoso" se referían a Delso, expresidente de la empresa Isolux.
Este aspecto es clave porque "Luis el cabrón" fue, según los papeles de la contabilidad B de Gürtel, el receptor de 72.000 euros de la trama en 2007 en consideración a su cargo de senador. De probarse que Bárcenas recibió el dinero, se reforzarían las acusaciones de cohecho que recaen sobre él.
Para aclarar este extremo, el tribunal ha accedido hoy a la petición de la Fiscalía de que Delso declare como testigo, a la que se ha opuesto el abogado del Bigotes, Javier Vasallo.
"Aquí se ha dicho que es el señor Delso, pero yo diría que, cuando lo oí decir, era el señor Bárcenas", ha expuesto Jordán al recordar una reunión a la que ella asistió y en la que Correa se refirió por teléfono a "Luis el Cabrón", motivo por el que ella prestó atención. "Quieras que no, te giras y oyes", ha manifestado.
En esa conversación, Correa hablaba de temas del PP, quejándose de que el partido ya no daba tanto trabajo a las empresas de Gürtel, sino a compañías "de la competencia", lo que corroboraría la versión que dio Correa sobre su distanciamiento con Bárcenas y que, según relató Crespo, desembocó en una discusión que ambos mantuvieron en el Masters de Tenis de Madrid.
Los cabecillas de Gürtel justificaron esa entrega de 72.000 euros a "Luis el cabrón" en un préstamo que le hizo Delso a Álvaro Pérez, el Bigotes, cuando éste le comentó que tenía problemas con Hacienda y que después Correa le ordenó que se lo devolviera; de ahí que apareciera esa entrega en la contabilidad.
Jordán ha explicado que ella comenzó a trabajar para Correa en 2002 después de ponerse en contacto con él a través de Jesús Sepúlveda, exmarido de Ana Mato.
Sepúlveda, ha dicho, le dio el teléfono de Correa cuando se reunió una vez con él en la sede del PP de la calle Génova, y luego pasó a trabajar para las empresas de Gürtel organizando actos para el PP.
Ha explicado que el principal cliente de las empresas de Correa era el PP y que, como nunca había trabajado para un partido, al principio tuvo que observar y formarse sobre el funcionamiento de las sociedades.
También ha asegurado que no llevaba temas de contabilidad y solo entraba en la organización de los trabajos, algunos de ellos para la Comunidad de Madrid, que les pedía, ha criticado, que fraccionaran contratos para no hacer concursos públicos.
"Quien divide y fracciona las facturas es la propia Comunidad de Madrid", ha dicho tras afirmar que esta práctica era "el pan nuestro de cada día" en el gobierno autonómico.
Ella, ha indicado, nunca entregó dinero en efectivo a políticos como el exconsejero madrileño Alberto López Viejo, a pesar de que en la contabilidad de Gürtel aparecen pagos de entre 6.000 y 25.000 euros a "ALV", junto a anotaciones manuscritas con el texto "Isabel entrega".
"'Isabel entrega' debería tener un interrogante: '¿Isabel entrega?'", ha opinado Jordán después de afirmar: "Ningún político de los que están aquí sentados me ha pedido dinero ni yo he entregado nada".
Sí se hicieron, ha reconocido, regalos a políticos, entre ellos a López Viejo, una práctica que ha considerado normal en Navidad y en la que no se hacía distinción entre "clientes privados y públicos".
"Cuando estás regalando, no piensas si es un funcionario público: es una persona con la que has tenido trato", ha asegurado.
Jordán, que denunció en su día amenazas por parte de los cabecillas de la Gürtel, ha afirmado que se arrepiente de haber accedido a ser la administradora de empresas de Correa y que lo hizo porque es "bastante inocente". "Ahora me dice alguien si quiero ser administradora y digo que ni harta de vino".