Aunque el Gobierno quiere desligar la sentencia de ayer con las negociaciones, la ministra reconoce la influencia. La Abogacía del Estado -que no es Poder Judicial- trabaja ya en las alegaciones, pero quiere desligar las decisiones judiciales de la negociación política.
"El Gobierno en funciones trabaja en el ámbito político. De ninguna de las maneras va a aceptar ninguna conexión ni ninguna interferencia o condicionamiento, ni de la política en la Justicia, ni de la Justicia en la política. Seguimos trabajando en el ámbito político y en este seguimos trabajando", ha dicho.
El Gobierno no renuncia a conseguir la investidura "cuanto antes" y Celáa ha subrayado no convertir en obstáculo las decisiones judiciales.