En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría se ha referido a las novedades judiciales que en los últimos días han afectado a "distintos partidos que están llamados a entenderse para formar Gobierno", en alusión al PP y al PSOE.
A su entender, esto pone de manifiesto que la corrupción es un problema global que los partidos deben afrontar de forma "conjunta", más allá de que "según el día que toque" sean utilizados por las fuerzas políticas para echárselos mutuamente "a la cara".
La vicepresidenta ha tenido que responder a varias preguntas sobre la decisión del Tribunal Supremo de investigar a la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá por el caso Imelsa, que no ha renunciado a su escaño de senadora territorial.
Sáenz de Santamaría ha subrayado que el Gobierno no fija posición sobre personas "que están siendo investigadas", como le ocurre a Barberá, y además ha hecho hincapié en que la senadora "ya no es afiliada al PP", partido que "ya ha tomado sus decisiones al respecto".