El Gobierno ha evitado este martes que el presidente Pedro Sánchez, la vicepresidenta María Jesús Montero y tres de sus ministros comparezcan de manera extraordinaria en el Congreso gracias al apoyo de sus aliados y a los empates en la Diputación Permanente.
Durante la sesión, la Diputación Permanente, que actúa en los periodos no ordinarios de sesiones, votó sobre diez peticiones del PP para que diversos miembros del Gobierno comparecieran de forma urgente. A pesar de no contar siempre con todos sus aliados de investidura, el PSOE y Sumar lograron superar todas las votaciones.
El PP y Vox apoyaron todas las peticiones de comparecencia, mientras que ERC, el PNV y Bildu respaldaron al Gobierno, argumentando que no había razones para las comparecencias urgentes. Junts y Podemos, que representan a las fuerzas del Grupo Mixto, variaron su postura dependiendo del tema.
Para las peticiones de comparecencia relacionadas con la situación en Venezuela, el bloque de gobierno, que incluye a PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y Podemos, sumó una mayoría absoluta en la Diputación Permanente para rechazar todas las solicitudes, incluyendo las de Sánchez, el ministro de Exteriores José Manuel Albares, y los responsables de RTVE y Agencia Efe.
En el caso de la crisis migratoria, Junts se alió con el PP y Vox, lo que habría dado a la oposición la mayoría en el Pleno del Congreso, pero no en la Diputación Permanente. Podemos se abstuvo, causando empates repetidos que hicieron que la petición de comparecencia de Sánchez decayera. Si el empate se hubiera producido en una comisión ordinaria, se habría aplicado el voto ponderado y la oposición habría ganado.
Concierto económico para Cataluña
Respecto al concierto económico para Cataluña pactado por ERC y PSC, Junts votó a favor junto con el PP y Vox, pero la comparecencia de la vicepresidenta Montero fue rechazada porque Podemos votó en contra, inclinando la balanza a favor del Gobierno y sus aliados.
La solicitud de explicaciones a Pedro Sánchez sobre la reaparición y fuga de Carles Puigdemont también fue rechazada, con el apoyo del PP, Vox y Junts, pero en contra de todos los demás grupos.
Finalmente, se produjo otro empate en la decisión sobre si el ministro de Transportes, Óscar Puente, debía comparecer por las incidencias en la red ferroviaria. Junts votó a favor junto con el PP y Vox, mientras que Esquerra, a pesar de pedir la dimisión del ministro en el debate, se unió al bloque del No. Nuevamente, la decisión quedó en manos de Podemos, que optó por abstenerse, favoreciendo al Gobierno en la Diputación Permanente.
