La Ley de Vivienda es otro de los escollos que deberá superar el Gobierno de coalición antes de que acabe su legislatura. Sin embargo, las posiciones entre PSOE y Podemos siguen distantes a pesar de los esfuerzo de la parte socialista en sacar adelante esta ley.
La pasada semana el Gobierno hablaba de un acuerdo con el tope del alquiler al 3% como medida estrella. No obstante, Gabriel Rufián desmentía esa información y más tarde la ministra Ione Belarra corregía la postura de la parte socialista.
Este lunes, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha vuelto a insistir que están "en la recta final" de cara a la aprobación de la nueva Ley de Vivienda aunque ha reconocido que está siendo una "negociación compleja e intensa" y aún quedan "cuestiones por matizar".
"La vivienda se ha convertido en una fuente de angustia para muchas familias y muchos jóvenes que no han podido acceder durante estos años a la vivienda", ha subrayado Sánchez en un desayuno coloquio de la Cadena Ser, que ha insistido en que no han dejado de negociar y de lanzar propuestas para "llegar al consenso". Así, ha considerado que al Gobierno socialista le gustaría presentar el texto "en las próximas semanas" aunque no se ha querido comprometer con una fecha".
El tope de los alquileres, principal obstáculo
La principal diferencia entre los socios de Gobierno sobre la Ley de Vivienda pasa por los precios del alquiler. La propuesta pasa por aceptar elevar del 2% al 3% el límite de los alquileres, pero sólo de manera temporal, hasta que se defina un nuevo índice.
El portavoz del partido morado, Pablo Fernández, acusó a la vicepresidenta Nadia Calviño y su Ministerio de ser el principal "escollo" para aprobar la norma al sostener que se "resistía" a la regulación de los precios del alquiler.
