El Consejo de Ministros ha aprobado este martes los indultos de los presos del procés, que implica la excarcelación de los nueves líderes independentistas a los que el Tribunal Supremo condenó en octubre de 2019 por sedición a penas de entre nueve y 13 años de cárcel tras organizar el referéndum del 1-O y la declaración unilateral de independencia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido en La Moncloa tras la concesión de los indultos y ha señalado que después de sopesar las razones a favor y en contra, "el Ejecutivo ha estimado que existen razones de utilidad pública que aconsejan conceder los indultos".
Sánchez ha explicado que se trata de indultos parciales, ya que se conmutan "las penas pendientes de prisión, pero se mantienen las condenas por inhabilitación de todos los condenados". Los indultos quedan condicionados a que no se cometa un delito grave durante un plazo de tiempo, "de lo contrario quedaría sin efecto", ha subrayado.
"Las personas encarceladas jamás fueron sancionadas por sus ideas"
Los indultos afectan de manera directa a nueve personas, pero "están sobre todo dirigidos a "los muchos de catalanes que se sienten solidarios con los que no están tomados y también a muchos otros de lo que dieron apoyo sus actos pero sí creen que ya han cumplido bastante castigo".
Además, esta decisión no exige que los beneficiados "deban cambiar de ideales", ni esperan tal cosa. "Las personas encarceladas jamás fueron sancionadas por sus ideas, sino por sus actos contrarios a la legalidad democrática. Una democracia fuerte como la nuestra no pide a nadie que renuncie a sus ideas, pero exige que todas las ideas se defiendan en el marco de la legalidad y con respeto a los derechos de todos", ha resaltado.
Es el momento de pasar página
El presidente ha reconocido que habrá dificultades en el camino, pero que "vale la pena intentarlo". "Por los españoles. Y por todos los catalanes. Nuestros hijos, la sociedad entera, se merecen un futuro mejor en Cataluña y en toda España, y la primera obligación del Gobierno es ayudar a lograrlo".
Sánchez ha descrito que la sociedad española quiere una Cataluña "europea, próspera, plural, solidaria y con un alto grado de autogobierno" y ha destacado que "Cataluña sin España ni sería europea, ni sería próspera ni sería plural. Y España sin Cataluña simplemente no sería España. Esta doble certeza es el norte que guía nuestro camino. Y hay camino".
El líder del Ejecutivo ha reiterado la necesidad de "abrir un nuevo tiempo de diálogo y tender puentes de concordia". Así que el Gobierno "trabaja y seguirá trabajando para el entendimiento, no por el enfrentamiento". "Es el momento de la política y de pasar página, una vía que nunca se debió abandonar", ha concluido Sánchez.
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo presentó en la reunión del Consejo de Ministros una propuesta de real decreto por cada uno de los nueve presos del procés (Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Bassa, Carme Forcadell, Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, que consta de 30 páginas cada uno, en el que se otorga la medida de gracia y se explican las razones para su concesión. Una vez que se ha dado luz verde, serán firmados por el Rey, Felipe VI, para su posterior publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
¿Cómo serán los indultos?
Los indultos serán parciales, es decir, se perdonará la pena de prisión que queda por cumplir pero permanecerá la inhabilitación para ejercer cargos públicos.
¿Cuándo saldrán de prisión los presos del procés que han recibido el indulto?
Dependerá de la parte de la pena que se le perdone, es decir, si se perdona toda la pena de los delitos de sedición y malversación, los nueves líderes independentistas serán excarcelados de forma inmediata o demorarse hasta un máximo de 48 horas. Pero si la condena de malversación no se indulta, los condenados por este delito tendrán que esperar a que se determine cuánto tiempo les quedará por cumplir.
Después de que los indultos se publiquen en el BOE, el Supremo tendrá que acordar las resoluciones necesarias para ejecutarlos. Para aquellos a quienes se les perdone toda la pena de cárcel pendiente deberá dictar autos de excarcelación inmediata. En el caso de que no se indulte la pena de malversación, el tribunal deberá hacer una nueva liquidación de condena en la que concrete cuándo se termina de cumplirla. Por lo que se deberá solicitar previamente a Instituciones Penitenciarias un informe sobre el tiempo de cumplimiento de cada preso.
Los indultos serán reversibles
La medida de gracia será reversible, es decir, quedará anulada si cometen un delito penado con entre tres y cinco años de prisión. Además, también se podrá recurrir ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo, que tendrá que decidir en primer lugar quién está legitimado para recurrir.
Estos son los nueve condenados por el procés que son indultados
Los exconsellers Santi Vila, Meritxell Borràs y Carles Mundó, que también fueron condenados, pero sin cárcel, ya terminaron de cumplir su pena de 20 meses de inhabilitación para cargo público que les impuso el Tribunal Supremo por un delito de desobediencia por la organización del referéndum del 1-O. Además, de una multa a cada uno de 60.000 euros.
Oriol Junqueras
Era el vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía y Hacienda en el momento del 1-O. Fue condenado a la pena de 13 años de cárcel y 13 de inhabilitación absoluta por los delitos de sedición y malversación por intentar proclamar la independencia de Cataluña fuera de las vías legales.
Dolors Bassa
Era la consellera de Trabajo y Asuntos Sociales y también se pedían contra ella 16 años de cárcel por "ocultar gastos destinados a la consulta ilegal del 1-O", así como de desarrollar una estrategia que impulsara la movilización de voluntarios catalanes para que hicieran posible la votación. Fue condenada por malversación y sedición a 12 años de prisión.
Jordi Turull
Era el conseller de la Presidencia del Govern y se le acusó de rebelión y malversación. Su departamento desplegó la estrategia de difusión y publicidad institucional del 1-O y autorizó contrataciones para su convocatoria además permitió financiar programas informáticos con los que llevar a cabo la consulta ilegal sobre la independencia. Fue condenado a 12 años de prisión.
Carme Forcadell
Era la presidenta del Parlament de Catalunya. El Tribunal le atribuyó un papel decisivo en el proceso independentista catalán al amparar desde su “posición privilegiada” la creación de una legalidad paralela carente de validez” con las leyes de Transitoriedad y de Referéndum. Fue condenada a 11 años y seis meses de prisión, pero no por malversación.
Raúl Romeva
Era el conseller de Relaciones Institucionales y Exteriores y se le acusó de "legitimar internacionalmente" el 'procés', ya que durante su mandato se crearon delegaciones catalanas extranjeras, se abrieron webs internacionales para informar sobre la consulta ilegal, participando en las reuniones donde se decidió realizar un referéndum unilateralmente, y se desplegó una campaña internacional de la Generalitat. Fue condenado a 12 años de prisión.
Joaquim Forn
Era el conseller del Interior durante la convocatoria ilegal del referéndum de independencia de Cataluña, por lo que se le acusó de rebelión y malversación. Fue condenado a 11 años y medio por sedición, pero no por malversación.
Josep Rull
Era conseller de Territorio y Sostenibilidad y se le acusó de delitos de rebelión y malversación. La Fiscalía señaló que participó en las reuniones donde se definió la estrategia independentista. Fue condenado a 11 años y medio por sedición, pero no por malversación.
Jordi Sánchez
Era el presidente de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) al que se le consideró promotor de la "estrategia de movilización creciente y permanente". Se le acusaba de alentar a los ciudadanos a ocupar los colegios electorales para impedir la acción policial y de impulsar la consulta a pesar de los hechos violentos en el Departamento de Economía el 20 de septiembre de 2017 y de poner en riesgo la seguridad ciudadana. Fue condenado a 11 años y medio por sedición, pero no por malversación.
Jordi Cuixart
Era presidente de Òmnium Cultural y fue acusado de un delito de rebelión por el papel que tuvo en la consulta ilegal del 1 de Octubre y de poner en peligro la integridad física de los ciudadanos que se desplazaron a los espacios habilitados para votar al impedir la acción policial. Fue condenado a 11 años y medio por sedición, pero no por malversación.
