Así se ha expresado el ministro de Educación y portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros al ser preguntado por la decisión de Llarena de impedir que Sánchez acuda al pleno convocado el lunes en el Parlament para debatir su investidura.
Méndez de Vigo ha reiterado que el Gobierno, ante cualquier decisión judicial, siempre expresa su respeto, tanto cuando le parecen bien como cuando pueda no estar de acuerdo.
El mismo respeto ha pedido por parte de todos. "Mejor nos iría a todos si todos practicáramos el respeto y el acatamiento", ha recalcado.
A continuación ha advertido de que no se puede engañar sucesivamente a los catalanes y ha subrayado que el Gobierno considera que una persona que está en prisión provisional no está en situación de ejercer unas funciones como las que exige ser presidente de la Generalitat.
"Tienen que buscar y tienen que encontrar una persona que sea capaz de ejercerlas dentro siempre de la legalidad y el orden constitucional", ha reiterado el portavoz el Ejecutivo.
En ese contexto, ha reiterado que ese president debe ser consciente de que tendrá que actuar de acuerdo con la ley, y que el Gobierno actuará si observa que, más allá del documento pactado por ERC y Junts per Catalunya, hay hechos que estén fuera del marco constitucional.