La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado este partes desde Portugal que el Gobierno de España va a cumplir con el compromiso de dedicar el 2% del PIB al gasto en Defensa antes de 2029, fecha límite en la que estaba fijado el objetivo que la OTAN marcó en 2014.
Robles ha asegurado que el objetivo se cumplirá "muy anticipadamente", aunque no ha especificado plazos. "Creo que lo importante es, como hemos dicho siempre, que España es un país que cumple con sus obligaciones y sus compromisos. Hay un compromiso de llegar el 2% y lo vamos a cumplir (...) No es un problema de plazos, sino de que se está haciendo un trabajo riguroso", ha dicho.
La responsable de Defensa cuenta, además, que "todo el mundo va a ver que cumplimos con rigor, con seriedad y dejando siempre muy alto los intereses de España, que son los intereses de seguridad, de defensa y de paz".
Las declaraciones de Robles llegan en pleno debate sobre el nuevo objetivo de gasto en Defensa de la OTAN y después de que el secretario general de la organización, Mark Rutte, haya apremiado a los países más rezagados a llegar este mismo verano al listón del 2%, justo antes de la cumbre de líderes en La Haya el próximo mes de junio.
Será en esa cumbre donde los aliados renovarán el objetivo pactado en 2014 que a día de hoy cumplen 23 de los 32 países que forman la OTAN. Se prevé que el nuevo presupuesto se sitúe entre el 3% y 3,5%.
Fue precisamente España uno de los países mencionados por Rutte hace unos días como una de las naciones de la OTAN que quieren cumplir con el objetivo, al igual que Portugal e Italia.
Las cuentas del Gobierno
El debate sobre el aumento del gasto en Defensa no está siendo nada fácil para el Gobierno que se ha encontrado con la negativa de algunos de sus socios.
El Ejecutivo pretende incluir dentro de ese presupuesto algunas partidas como las que dedica a la lucha antiterrorista, a la defensa de las fronteras o gastos corrientes correspondientes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Así se lo ha trasladado el Gobierno con insistencia a la OTAN, pero lo cierto es que dentro de la organización existe en este momento una discusión abierta sobre el cómputo del gasto militar. Este debate también llevará a otros países a contabilizar distintas partidas de seguridad en el presupuesto de Defensa.