En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Méndez de Vigo, ha explicado que el programa -que se puso en marcha en 2015- se vuelve a ampliar un año más con algunas modificaciones como reducir de 6 meses a uno el plazo de espera para poder solicitarlo tras haber agotado otras prestaciones.
El Gobierno prevé un coste de 537 millones para este plan -220 millones para 2017 y 317 millones para 2018- con el objetivo de que puedan acceder a él 210.000 personas.
Los sindicatos habían pedido más cambios en las condiciones para poder ampliar más los beneficiarios de este plan.