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Golpe policial al clan familiar de los San Segundo que vive del timo del "tocomocho"

Los detenidos vivían el timo como un "oficio" que van aprendiendo de generación en generación.

ondacero.es

Madrid | 17.05.2024 17:58

Cae un clan familiar dedicado a estafar a personas de edad con el timo del 'tocomocho'
Cae un clan familiar dedicado a estafar a personas de edad con el timo del 'tocomocho' | Europa Press

La Policía Nacional ha detenido en Madrid y Toledo a doce miembros del clan familiar de los San Segundo que desde hace más de cuarenta años se dedican a timar a ancianos con el "tocomocho", una estafa con el que sustrajeron 243.000 euros en efectivo y gran cantidad de relojes y joyas.

Los estafadores ofrecen a la víctima un décimo de lotería premiado que no puede cobrar, haciéndoles creer que pueden beneficiarse de un premio de lotería que, por diversas razones, no pueden cobrar ellos mismos, y que se lo vende a cambio de una cantidad menor del que corresponde al premio.

El "oficio" del timo de generación en generación

La organización lleva más de 40 años viviendo de este timo, sus miembros están altamente especializados y tienes sus tareas y beneficios perfectamente repartidos, hasta el punto de que los detenidos vivían el timo como un "oficio" que van aprendiendo de generación en generación.

Todos los detenidos son españoles y tienen de entre 25 y casi 60 años. No hay ningún liderazgo, pero sí células conformadas por dos o tres individuos en los que cada uno tiene un papel en el engaño y que se mueven por toda España. La investigación se inició en noviembre del año pasado cuando se detectaron varias denuncias de estafas a ancianos que se cometían con el método del "tocomocho" en Madrid y Toledo.

Aunque esta es su modalidad delictiva predilecta, los investigadores han constatado también han usado otros engaños, como estafar a una mujer pidiéndole ayuda para el supuesto pago del entierro de su marido que acababa de fallecer.

Del engaño al uso de la violencia o la sumisión química

El clan familiar pasó de utilizar el engaño al uso de la violencia contra las víctimas, que por su edad y condiciones físicas, recibían amedrentamiento tanto físico como ambiental cuando reaccionaban. Y llegaron a emplear la sumisión química con benzodiacepinas que anulaban la voluntad de estas personas. En estos casos, los miembros del clan ofrecían agua embotellada con el medicamento diluido a sus víctimas, a las que también animaban a ponerse una mascarilla que previamente habían impregnado de la sustancia.

Una vez conseguían el efecto de somnolencia buscado, les trasladaban al interior de sucursales bancarias para que retiraran importantes cantidades de dinero, o a los domicilios de las víctimas para sustraer sus joyas. El clan hacía ostentación de su elevado nivel de vida a través de sus redes sociales, sin ser conocidas actividades profesionales que dieran origen a dichas ganancias.

Vehículos de lujo y dinero oculto en casas

Una vez que los investigadores detectaron la ubicación de todos los integrantes de la organización criminal, se llevaron a cabo un total de cinco registros, tres en la provincia de Toledo y dos en la provincia de Madrid, durante los que se detuvo a los 12 personas. Durante la operación se han podido recuperar gran cantidad de relojes y joyas sustraídos a las víctimas, una escopeta de cañones recortados, cocaína junto a útiles para su venta y se han bloqueado 49 cuentas bancarias y seis bienes inmuebles.

En las seis casas intervenidas los agentes hallaros fajos de billetes ocultos que suman más de 240.000 euros, y se han incautado de cinco vehículos de alta gama que superan los 60.000 euros. Además, han encontrado talonarios de recetas, un sello médico y benzodiacepinas, así como disfraces que utilizaban para llevar a cabo el timo y billetes de lotería son otros efectos incautados en los registros.

A los arrestados se les atribuye su presunta participación en los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa, robo con violencia, detención ilegal, falsificación de documentos, tenencia ilícita de armas y contra la salud pública. La investigación continúa abierta y no se descarta que puedan aparecer nuevas víctimas.