Tras las protestas

El Govern anuncia la mayor auditoría en los Mossos para evaluar su actuación en las protestas independentistas

La conselleria de Interior y los Mossos d'Esquadra han activado la mayor auditoría interna en la historia de la policía catalana para analizar la actuación durante los disturbios en las protestas por la condena a la cúpula del 'procés', en la que por ahora se supervisan quince intervenciones concretas.

EFE | ondacero.es

Madrid |

Miembros de los Mossos d'Esquadra cargan contra los centenares de personas que se agolpan ante el Aeropuerto del Prat | EFE

La consellera de Presidència, Meritxell Budó, ha anunciado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern que los análisis efectuados sobre la intervención policial de los primeros días de protestas han detectado quince actuaciones concretas por parte de agentes de los Mossos d'Esquadra que actualmente están en supervisión, para determinar si se abre un expediente disciplinario.

Ha precisado que estos quince casos, que se podrían ampliar a medida que se vayan analizando intervenciones de los Mossos d'Esquadra en los días posteriores, pueden tener un recorrido distinto, desde la apertura de un expediente o una información reservada y acabar con una sanción o con un archivo, en función de si se acredita o no una intervención desproporcionada.

"Se hace con la voluntad de mejorar la manera de defender al cuerpo de los Mossos d'Esquadra, garantizar su prestigio y que no se pierda la confianza en ellos", ha indicado la portavoz del Govern.

La puesta en marcha de esta auditoría interna se ha acordado en la reunión que han mantenido este martes el conseller de Interior, Miquel Buch, y su equipo, con el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, y responsables del área de Evaluación y Asuntos Internos de la policía autonómica, para revisar el dispositivo policial durante los disturbios.

En la misma reunión se ha aprobado un acuerdo para impulsar en el Parlament la creación de una comisión de investigación sobre la actuación policial en los disturbios ocurridos en Cataluña a raíz de la condena a los líderes independentistas.

El Govern plantea que en la comisión de investigación puedan comparecer entidades vinculadas a la defensa de los derechos humanos y a expertos en orden público.

En cuanto a la auditoría, según han informado a Efe fuentes presentes en la reunión, se centrará en analizar aspectos como la toma de decisiones a lo largo del dispositivo, la actuación -en la que por ahora ya están bajo supervisión quince casos- y los recursos humanos y materiales de los que dispusieron los Mossos d'Esquadra durante los disturbios en Cataluña.

Se trata de la mayor auditoría interna en la historia de los Mossos d'Esquadra, ya que afecta a todo el ámbito territorial de Cataluña y a un periodo de más de dos semanas, por un dispositivo que aún sigue abierto a raíz de las protestas independentistas.

Según las fuentes consultadas por Efe, esta auditoría no supone un ejercicio de castigo para los agentes, sino un espacio para buscar margen de mejora que se llevará a cabo desde el rigor y no desde la urgencia.

En un mensaje en su cuenta de Twitter, el conseller de Interior ha reiterado su "plena confianza" en la labor de los Mossos d'Esquadra y en su "alta capacidad de autocrítica para seguir mejorando".

La auditoría que hoy se pone en marcha se propone efectuar una evaluación sobre todo el dispositivo policial de las últimas semanas en Cataluña, para que, si se detecta algún caso de mala praxis policial, el agente o agentes que hayan incurrido en un exceso tengan que asumir responsabilidades por ello.

No obstante, las fuentes consultadas remarcan que la investigación interna se llevará a cabo con todas las garantías para los trabajadores públicos, siguiendo los protocolos y reglamentos establecidos, como se hace siempre en las evaluaciones internas que se impulsan después de cada dispositivo policial.

Budó ha destacado que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ya pidió el pasado martes que se investigaran las actuaciones policiales para detectar cualquier posible caso de mala praxis.