A las 09.00 horas, una hora antes de que arranque el pleno del Parlament, el Govern de Carles Puigdemont y los 62 diputados de JxSí se reunirán para analizar las consecuencias de la negativa de la CUP a aprobar las cuentas, una decisión que compromete la estabilidad, según fuentes de la Generalitat.
La negativa de la CUP a apoyar la aprobación de las cuentas y sus reproches al Govern por haber llevado a la cámara un proyecto de Presupuesto sin haberlo consensuado previamente han provocado malestar en el ejecutivo catalán, que asegura que los anticapitalistas conocían las intenciones del Govern de aprobar el proyecto presupuestario.
La consellera de la Presidencia, Neus Munté, ya alertó de que el "incumplimiento flagrante" por parte de la CUP del acuerdo de estabilidad que firmó con JxSí "tendrá consecuencias" y se mostró abierta a "reflexionar sobre todo", incluido sobre si conviene un avance electoral. Munté ha reconocido que la negativa de la CUP a aprobar las cuentas deja "tocada" la legislatura y, aunque el Govern "no renuncia en ningún caso a continuar trabajando para dejar el país a las puertas" de la independencia, "habrá que reconsiderar cómo y de qué manera" se llega.