Según han precisado a las puertas del estadio el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, y el concejal bilbaíno de Seguridad Ciudadana, Tomás del Hierro, en ese dispositivo la Policía local tendrá unos 50 agentes y durante el concierto el número de ertzainas dedicados directamente al mismo podrá elevarse a unos 150. A estos efectivos se suman cerca de 80 personas de seguridad privada.
También estarán disponibles los 70 agentes de la Policía Municipal operativos en su turno habitual, que apoyarían a sus compañeros si fuese necesario, así como "todo el despliegue" de la Ertzaintza en Bilbao, que estará "mirando hacia" San Mamés, según ha dicho el viceconsejero Zubiaga.
El representante del departamento se Seguridad ha explicado que las medidas de seguridad adoptadas son importantes, acordes con el evento que representa el concierto de la banda estadounidense, en el que se espera la asistencia de entre 35.000 y 40.000 personas.
Ha admitido que el reciente atentado de Manchester, que costó la vida a 22 personas y provocó 59 heridos, ha alterado alguno de los dispositivos de seguridad previstos, aunque el despliegue de medios y número de agentes es "muy similar" al inicialmente diseñado, ha puntualizado.
Según ha explicado, "cada vez que hay un evento masivo se empieza a trabajar con tiempo y se establecen unos dispositivos de seguridad, que se van alterando en función de las diferentes informaciones y sucesos que pueden ir dándose en el tiempo".
"Evidentemente -ha admitido- el atentado de Manchester ha hecho que nos sentemos y veamos si hay que alterar alguno de los dispositivos de seguridad que teníamos previstos".
El viceconsejero ha aclarado que "no hay nada que haga de éste un evento especial, más allá del propio evento. No tenemos información" que suponga "un riesgo especial" sobre el concierto, ha asegurado.
Las medidas de seguridad previstas han sido "perfectamente" coordinadas entre la Ertzaintza, la Policía Municipal de Bilbao y la seguridad privada de la organización, según han destacado el viceconsejero y el concejal Tomás del Hierro.
El edil ha precisado que la seguridad vial se va a realizar por parte de la Policía Municipal como si de un partido de fútbol en San Mamés se tratase, "con los cortes correspondientes".
Ya desde esta mañana hay una vigilancia específica en el entorno del estadio, en cuyas puertas comienzan a tomar posiciones "fans" del grupo norteamericano para acceder al recinto, horas antes de que a las seis de la tarde se abran sus puertas.
Los responsables de seguridad del Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Bilbao han aconsejado a los asistentes que se desplacen a pie o en transporte público -los medios de transporte también serán controlados-.
También han recomendado que se acuda con tiempo suficiente y con tranquilidad, paciencia y comprensión, así como con la identificación y "la entrada en la mano" ya que habrá controles de acceso, en los que se pueden generar colas.
Asimismo, es recomendable no llevar objetos voluminosos, paraguas con puntas u objetos que puedan provocar algún peligro o se puedan arrojar, en cuyo caso serán requisados.
El viceconsejero ha insistido en que las medidas de seguridad adoptadas son las habituales en eventos de estas características y "evidentemente -ha advertido- habrá cacheos razonables para evitar que se metan objetos peligrosos".